IBAGUÉ.Ayer en la mañana, la aparente tranquilidad de la relación que sostenían desde hacía unos cinco años Alcibiades Quimbay Martín y Adriana Tovar Polanía, dueños del negocio conocido como ‘Parqueadero San Diego’ ubicado en la carrera 13 número 4 – 57, terminó abruptamente.
“La hija de la señora llegó como a las 10:45 de la mañana. Preguntó por ella, le dije que estaba en la casa, entró y gritó: ‘Ese h.p. (Sic) me la mató’, luego salió a llamar a la Policía”, manifestó Jaime Gómez Barrero, vigilante del lugar.
El hombre ayudó a subir a Quimbay Martín a una patrulla de la Policía que lo llevó hasta la Clínica Tolima, donde poco después falleció:
“Cuando entramos, ella estaba en la sala recostada en un mueble, y él cerca de una de las habitaciones y respiraba con dificultad”, dijo Gómez Barrero.
Belén Gómez vecina del sector, que conocía a la occisa, a quien recuerda como una persona muy querida, que estudiaba en la universidad, refirió:
“La hijastra pasó y en medio del llanto decía, ‘como él me violó a mí, mi mamá lo demandó, por eso la mató”’, dijo la conocida.
En el lugar estaba la adolescente de 15 años, hija de la víctima, junto a otros familiares que comentaron que la pareja tenía problemas desde hacía cerca de un año, se habían distanciado y la menor llegó ayer hasta la casa donde vivía su progenitora porque la occisa había llamado a la mamá, que vive en El Espinal, porque al parecer el hombre la había amenazado con un cuchillo.
‘Chico fijo’ también murió
Alcibiades Quimbay Martín, natural de Cajamarca, era conocido como ‘Chico Fijo’, según sus conocidos, porque era buen jugador de tejo.
Miguel Huerfia, sobrino de Quimbay Martín, quien falleció por el impacto de bala que se propinó en la cabeza, refirió: “Dicen que le pegó un tiro a la mujer y después se disparó”.
“Era una persona que no peleaba con la gente, por eso todavía no entendemos qué fue lo que le pasó porque nunca tenía problemas con nadie”, dijo el familiar.
Según el sobrino, “dejó una carta al hijo donde le decía que pagaba servicios funerarios, lo demás debe leerlo mi primo, que vive en Bogotá y viene viajando”, dijo Huerfia.
El joven recordó además: “Ayer (lunes) fue a la casa, le pagó una plata a mi mamá, se despidió como si se fuera de viaje, pero no hizo comentarios de nada”, puntualizó el hombre que estuvo pendiente de la salud de su tío.
