REDACCIÓN Q’HUBO
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Otra vez, padres de familia y estudiantes de la institución educativa José Joaquín Flórez Hernández, sede Las Américas (sector Picaleña), llevaron a cabo un paro en la Institución. Tras la manifestación, llegaron a unos acuerdos con la Secretaría de Educación. No obstante, la comunidad estudiantil insiste en que desea reunirse con el alcalde Andrés Fabián Hurtado.
La líder y presidenta del consejo de padres, Angélica Marín, indicó: “Esperamos que los acuerdos se cumplan, que se amplíe el programa de alimentación escolar, que se priorice la contratación de vigilancia privada y que el rector no sea trasladado”.
“Salones de la Guajira”
Otro de los puntos que exigen, es el arreglo de unos salones prefabricados que están en la sede principal y al que llaman los “salones de La Guajira”.
“Estos salones ponen en riesgo la integridad física de los estudiantes porque se podrían venir al piso en cualquier momento. Las paredes y piso tienen agujeros, además son pequeños, parecen un rancho y no un espacio para estudiantes. Necesitamos también la devolución de los salones de laboratorios de química, física y de matemática e inglés”, indicó Éver Contreras.
Tenga en cuenta
Sede Arboleda
En un escrito, el Ministerio de Educación le informó a los padres que este mes entregaban tres bloques para primaria de la sede de Arboleda del Campestre y que el próximo 8 de diciembre entregan la otra parte. No obstante, a la comunidad estudiantil le preocupa que las obras complementarias e instalación de servicios públicos “vayan a paso de tortuga”.
Debate en el Concejo.
El próximo 26 de abril, el Concejo municipal efectuará un debate de control político al Fondo de Financiamiento de Infraestructura Educativa, Ffie. Padres y estudiantes del José Joaquín Flórez, esperan que el alcalde Andrés Fabián Hurtado haga presencia ese día en el recinto.
‘Salones de La Guajira’
En opinión de los padres, “es de asombro que en pleno siglo XXI, con tanto avance, en el colegio hayan salones prefabricados”, que para ellos se parecen más a las rancherías de la Guajira. Explicaron que estos salones se instalaron hace cuatro años en la Institución con la intención de disminuir el hacinamiento. Fue “un regalo”, que llevaron de la I.E. Ciudad de Ibagué. Los bautizaron así también por el calor inclemente que en ellos se siente. De acuerdo a los testimonios, la temperatura allí supera los 37 grados.
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