Edwin Gutiérrez
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Sergio Giraldo Morales, conocido entre sus amigos y seguidores como ‘Checho’ Giraldo, es un ibaguereño de 30 años, nacido y criado en el barrio Jardín parte baja de la comuna Ocho de Ibagué. Él encontró en el Stunt Bike una pasión que lo llevó a convertirse en deportista y creador digital. A bordo de su motocicleta, ha viajado a varias competencias regionales y nacionales y en la actualidad le sigue contando a sus seguidores toda la movida de esta disciplina en Ibagué, donde cada vez toma más fuerza.
Acrobacias en motocicleta
El Stunt Bike es una disciplina deportiva extrema que exige a sus participantes concentración y mucha destreza, pues consiste en hacer acrobacias y maniobras de alto riesgo a bordo de un automotor de dos ruedas. Nació en los años 80 en Estados Unidos y poco tiempo después comenzó a practicarse en países de Europa como España.
En Colombia se popularizó en Medellín, hace 40 años, durante la oscura época de Pablo Escobar, por lo que fue un deporte mal visto por la sociedad que empezó a estigmatizar a los jóvenes que lo practicaban. Sin embargo, desde hace alrededor de cinco años esa realidad cambió y en la actualidad, miles de jóvenes hacen Stunt Bike en la mayoría de ciudades, donde ya hay grandes exponentes.
Un exponente ibaguereño
En Ibagué también hay decenas de deportistas que se destacan por su talento y por el trabajo que realizan para hacer visible el Stunt, como el caso de Sergio ‘Checho’ Giraldo, un hijo de la comuna Ocho, de 30 años y quien recuerda que su pasión por las motocicletas comenzó cuando compró una Yamaha BWS 1 y varios de sus amigos lo invitaron a los piques clandestinos que se realizaban en la vía al corregimiento de San Bernardo. Allí asistía a observar, hasta que se hizo conocer más de los asistentes a estas competencias y su gusto por dicha disciplina comenzó a crecer.
Tiempo después, perdió la BWS 1 que había conseguido, por lo que empezó a trabajar para comprarse la ‘Rogelia’, como le dice de cariño a su motocicleta roja marca TVS 100 Sport modelo 2014, a bordo de la cual hizo su primera ‘rodada’ con el grupo Stunt Ibagué al Carmen de Apicalá y a partir de ahí ha efectuado otros viajes a Bogotá, Huila, Caquetá, Villavicencio y a municipios del Tolima, donde se desarrollan competencias de motociclismo, como Guamo, Lérida, Icononzo y Espinal.
Obstáculos superados
Durante su inmersión en los deportes de motor y el gusto por el Stunt, también ha tenido tropiezos, como hace un tiempo cuando tuvo un accidente en unos piques que se realizan durante las noches en la vía al aeropuerto Perales, el cual lo dejó en silla de rueda durante varias semanas a raíz de una fractura de cadera, situación que él mismo califica como la peor que ha vivido hasta el momento.
‘Checho’ Giraldo cree en Dios y resalta que tiene claro que sin su ayuda, no habría podido superar las lesiones que le hicieron perder la movilidad durante varios meses. Ahora sueña con poder conseguir una moto de mayor cilindraje, con la cual pueda seguir compitiendo y haciendo las acrobacias que lo llevaron a enamorarse de este deporte.
A la par de su pasión por el Stunt, ‘Checho’ también le apuesta a la creación de contenidos relacionados con este deporte y ya cuenta con miles de seguidores en sus redes sociales, donde sube videos de sus viajes y de los eventos que se llevan a cabo en Ibagué y otras ciudades. Para hacer realidad sus sueños, ha contado con la ayuda incondicional de su mamá, de los amigos y de algunos empresarios.
Acrobacias
En el Stunt se realizan varias, entre esos, el Burnout, que consiste en quemar la llanta trasera; el Wheelie, donde se levanta la rueda delantera mientras la moto va en movimiento; o el Escorpión, que consiste en poner la pierna en la parte trasera, levantando la moto hacia adelante.
