IBAGUÉ.Una mujer agarró a patadas la puerta del área de urgencias de la Clínica Tolima el miércoles en la tarde porque, según ella, su bebita de siete meses de nacida tenía una fuerte fiebre y no fue atendida de manera inmediata.
“Tenía 40 grados. A las 2:30 de la tarde pasé papeles y me dijeron que me atendían en 10 minutos. Esperé hasta las 3:10. La niña estaba vomitando, no me la atendían. Preferí tumbar la puerta porque para mí es más importante es ella”, manifestó.
El gerente del centro asistencial, Brigadier de Jesús Tirado, manifestó que cuando se presenta un colapso en el servicio de urgencias, que es una situación constante, se solicita apoyo a las Secretarías de Salud Municipal y Departamental, “pero no lo hay. Estamos solos y es una situación imposible de manejar. Mientras algunas como la Tolima están repletas, hay otras clínicas en las que no se ven casi pacientes. Es algo que venimos trabajando con la Personería para que se organice y que las otras instituciones apoyen”, concluyó Tirado.