REDACCIÓN Q’HUBO
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El patrullero Miguel Ángel Guzmán Pacheco fue enviado a la cárcel de Facatativá de la Policía Nacional. Es señalado de haber hurtado armas de fuego para presuntamente venderlas a grupos ilegales.
El caso
Miguel Ángel Guzmán Pacheco fue capturado luego de una investigación llevada a cabo dentro de la Escuela Nacional de Operaciones Policiales (Cenop), ubicada en San Luis.
El patrullero de 25 años manejaba el armerillo (lugar donde se guardan las armas) del Cenop, del cual desaparecieron varias unidades. Se conoció que el 9 enero, un intendente de la Policía denunció que se le extraviaron tres armas cortas y munición, que incluía una pistola marca Glock 17, de calibre 9mm y otra pistola de dotación de propiedad marca Prieto Beretta de calibre 9mm.
Dentro del proceso de investigación, se conoció que Guzmán Pacheco, presuntamente, sacaba las armas de fuego y la munición de propiedad y uso exclusivo de la Policía Nacional. Al parecer, los elementos bélicos los sacaba en bolsas y los enterraba. Luego de un tiempo los desenterraba y con sigilo se las llevaba del Cenop. Lo más grave, es que su propósito sería venderlas a diferentes grupos al margen de la ley. El patrullero fue presentado ante un Juzgado de Instrucción Militar de Ibagué, donde no aceptó los cargos que le imputaron por los delitos de peculado por apropiación y desobediencia, por la investigación del hurto de armas y munición de la Escuela Nacional de Operaciones Policiales (Cenop).
DATO
Los investigado-res de la Policía Judicial verificaron las cámaras de seguridad, donde observaron los movimientos del patrullero y así establecieron su forma de operar.
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