Un hombre, Max Roger Vélez Garcés y de 42 años, fue asesinado en un aparente caso de confusión.
La víctima era propietaria de una floristería y en ocasiones se encargaba de realizar los domicilios. En uno de estos envíos fue interceptado y asesinado por dos sicarios.
Tiempo después la Policía Metropolitana determinó que el asesinato fue producto de una terrible equivocación.
Al parecer el hecho sería consecuencia de una guerra entre bandas criminales. Los sicarios irían tras otra persona, la cual se desplazaba en un vehículo similar al de Max Roger Vélez Garcés.
Su familia, desde el inicio, aseguró que el hombre nunca tuvo problemas con ninguna otra persona y que la única explicación que encontraban era que se había tratado de una lamentable confusión y que Max murió sin tener nada que ver.
Las autoridades también comentaron que, sea cual haya sido la causa del asesinato, las investigaciones para dar con los responsables siguen en marcha.
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