REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
Leonardo Cardona, un taxista ibaguereño, inició el año triste y preocupado porque el sueño de tener casa propia se le truncó. Según su versión, a finales de 2022 la constructora responsable del proyecto Frontino Campestre le informó que por demora en la firma de las escrituras hacía efectivo el desistimiento establecido en la promesa de compraventa.
Esto quiere decir, que le cobrarían una multa por no cumplir con lo acordado en dicho documento. El ciudadano teme perder los 23 millones de pesos, o una parte, que con mucho esfuerzo consignó a lo largo de varios años.
“Cuando decidimos hacer la inversión, el apartamento costaba 121 millones de pesos. Fuimos muy puntuales en las cuotas, pero no salí favorecido en el subsidio de Mi Casa Ya. El banco me aprobó un crédito por 68 millones de pesos porque hasta ahí llega mi capacidad de endeudamiento. El subsidio era nuestra salvación”, dijo.
Y agregó que, “en diciembre recibí un correo de la empresa en el que me informaba que ya no hacía parte del proyecto. Llamé a la asesora, quien me informó que lo único que podía hacer era reintegrarme al proyecto, pero no me sostenían el precio del apartamento. Es decir, me venden el apartamento en 156 millones de pesos”.
En opinión de Leonardo, la decisión que tomó la constructora “es un poco desmedida” porque perderá una parte del dinero que entregó.
Aunque reconoció que le faltó informarse sobre la posibilidad de ceder los derechos del apartamento que deseaba adquirir. “Hasta hace poco me enteré que podía ceder los derechos del proyecto, es decir, venderle a otra persona que tuviera los recursos. Así, no hubiera perdido dinero, no obstante, la asesora nunca me dio esa opción”.
Es de recordar, que los subsidios de Mi Casa Ya son responsabilidad del Gobierno nacional y los compradores los gestionan a través de las entidades bancarias.
En agosto de 2022 se acabaron los recursos destinados a Mi Casa Ya, por lo que miles de ciudadanos están a la espera de nuevos subsidios este año, mientras otros, así como Leonardo, perdieron la posibilidad de firmar escrituras por la falta de dichos subsidios.
LA CIFRA
$23 millones alcanzó a entregar el comprador.
TOME NOTA
Q’HUBO intentó comunicarse varias veces con el Grupo Constructor RFP, a cargo del proyecto, para obtener su versión sobre este caso, pero no fue posible.