IBAGUÉ.Cuando regresaba a su trabajo John Alexánder Barreto fue víctima de la famosa modalidad de hurto, el raponazo. El hombre dejó el miedo, siguió a los ladrones y uno de ellos fue capturado.
Eran las 11:30 de la mañana y hablaba por su celular sobre la calle 14 con carrera Primera donde le quitaron el equipo móvil.
Los presuntos delincuentes corrieron a la parte de atrás de la Plaza de La 14 donde bajaron por una escalera para llegar al barrio Eduardo Santos: “Uno de ellos sacó un cuchillo y me amenazó dos veces”, dijo.
A pesar del susto, Barreto decidió perseguir a los individuos y sin perderles el rastro llegó al CAI del barrio Combeima donde pidió ayuda a los policías.
Los uniformados y el afectado corrieron hasta el barrio Matallana y en una de las calles estaba Harold Gilberto Campo, señalado por el asaltado como uno de los ladrones. El cómplice escapó.
Una de las cosas que Barreto le contó a Q’HUBO fue que el detenido eran quien lo había amenazado con el arma blanca.
El aprehendido fue llevado al CAI del Combeima y luego a la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía donde quedaría a disposición de un fiscal por el delito de hurto calificado y agravado.