IBAGUÉ. Un adolescente de 11 años de edad ya no quiere regresar a clases por temor a las represalias que puedan incluso acabar con su vida, luego de que fuera víctima del ‘Bullying’ o ‘matoneo escolar’, del que ya había manifestado algunos signos de alerta.
La madre del menor afectado indicó que todo ocurrió el miércoles de la semana pasada a eso de las 3:30 de la tarde en la Institución Educativa Germán Pardo García, ubicado en el barrio Belén:
“Mi hijo me comentó que estaba jugando con dos compañeritos en la hora del descanso. Cuando se dirigía al salón, lo cogieron entre todos y lo golpearon. Un estudiante lo atacó en la cara y lo tiró al suelo de una patada; ahí lo agredieron entre todos”, comentó.
“Mi hijo preguntaba por qué le pegaban y ellos le respondían con insultos, burlas, pero no le decían nada. Me había contado que hacía unos tres meses se quería cambiar de salón porque los niños lo molestaban, le tiraban papeles porque lo veían la mayoría de las veces solo y le halaban el pelo”, añadió la angustiada madre.
La mujer incluso dijo que había solicitado al rector del plantel que lo cambiaran a la jornada de la mañana pero le manifestaron que no había cupos. Ahora, la madre del pequeño ofendido no sabe qué hacer con su hijo, pero de lo que sí está segura, es que puede correr un riesgo mayor si regresa al salón de clases:
“Necesito saber qué va a pasar con mi hijo, con su estudio, ¿quién me responderá por esto? No lo pienso dejar en ese salón porque, ¿qué tal que de aquí a mañana me llamen a decirme que me mataron a mi hijo y así se queda?”, concluyó.
“Convivencia complicada”: Personero
Isaac Vargas, personero de Ibagué, refirió que el pasado 12 de julio se recibió el llamado de la coordinadora del plantel educativo para atender el caso: “Al momento de asistir la sicóloga de la Personería, se comentaba que el niño presentó náuseas después de la golpiza, lloraba y le faltaba la respiración. Llamamos a los padres de familia de los niños presuntamente implicados en el hecho. Unos asistieron y otros, no”, afirmó.
“La causa detonante es lo que hemos evidenciado, que no hay comprensión y eso se está viviendo en los niños y hace que la convivencia sea complicada. Nos tiene preocupados el comportamiento y la disciplina de algunos niños en las instituciones educativas. En ese plantel se tiene un caso similar que ocurrió hace un mes, que ni siquiera supimos. Las directivas no lo dieron a conocer”, manifestó.
Por último, Vargas enfatizó que con un comité interinstitucional se escogieron 13 escuelas de Ibagué para conformar un plan piloto con el fin de trabajar con la comunidad educativa en diversos temas como prevención del delito, educación sexual, consumo de drogas, uso de armas, entre otros.
Las cifras:
35 niños tiene el salón, según la madre del menor atacado.
2 alumnos se abstuvieron de golpearlo.
16 años, edad de estudiante que habría propiciado la golpiza.