A emprendedora le encargaron 2 mil tortas y le quedaron mal: pidió ayuda y quedó atónita

Le mandaron a hacer 2 mil pasteles, pero al final nadie los reclamó. La respuesta del público en redes fue completamente inesperada y hermosa.

Nuevamente, las redes sociales hicieron de las suyas con su masivo poder de difusión que ostentan el cual, aunque a veces es usado para el mal como ciberbullying o acoso, esta vez tuvieron un impacto muy positivo con la historia de la protagonista.

La historia de una mujer emprendedora en la Ciudad Victoria, capital del estado de Tamaulipas en México, se viralizó tras conocerse una muy mala noticia que casi empaña todo su diciembre, pero que terminó siendo escenario de solidaridad y apoyo.

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Yadira Reyes, contó a través de su página de Facebook que le mandaron a hacer 2.000 pasteles por encargo, un gran pedido por el que pidió un anticipo y no vio problema alguno en realizar por tratarse de una persona de confianza. Por eso, aceptó el reto.

Sin embargo, a la hora de entregar el masivo pedido, esta persona no apareció por ningún lado, dejándola sin saber qué hacer y con los miles de pasteles hechos. “Aquí el detalle fue la confianza, es una persona muy allegada, puedo decir que nos ganó el corazón”, dijo la emprendedora para la página Noticias Tamaulipas.

La mujer estaba rematando las tortas a 30 pesos mexicanos, que en pesos colombianos sería aproximadamente $8.000, un precio que dejó sorprendidos a sus seguidores y despertó la solidaridad en todos los corazones.

La dejaron ‘boqui abierta’

Toda su ciudad se enteró de lo que le pasó a Yadira Reyes, y su tienda de pasteles acabó llena a reventar. Filas y filas de personas se pararon en la puerta para adquirir una de sus creaciones y al final, tuvo que cocinar más para cubrir la alta demanda.

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“Primero que nada quiero dar las gracias, mil y mil gracias a esa empatía que tuvieron hacia nosotros, ese apoyo incondicional, esa forma de demostrar que somos más los buenos (…) Tuvimos que hornear de vuelta para poder cumplir con ese compromiso que teníamos con ellos, con la gente”, expresó la mujer.

Lo que al inicio fue una muy mala experiencia, terminó convertida en el día más feliz y próspero de su emprendimiento.

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