Gracias a un aguerrido cacique, ícono del Tolima, una moneda tiene escondidos varios millones de pesos.
Hace varios siglos, en Colombia, existió el aguerrido Cacique Calarcá, habitante de la zona del Quindío que defendió a capa y espada su cultura y nunca cedió ante los españoles que llegaron a invadir las tierras del país.
En Chaparral, existe una estatua en su honor que conmemora su historia de rebeldía que mantuvo viva la tradición de 11 comunidades indígenas Pijao, “porque los Pijaos fueron los indígenas que más resistencia hicieron al ejercito español, nunca pudieron ser dominados. Yo creo que aquí vendría de cajón la frase de Juan de Castellanos que dice: ‘muertos pueden ser, más no rendidos a condición de servir esclavos’”, indicó la historiadora Rosa Triana de Chaparral, en diálogo con la Radio Nacional de Colombia.
La leyenda indica que el cacique Calarcá y el cacique Baltazar, se hicieron enemigos porque ambos amaron a la misma mujer. De allí, que en la historia sugiera una monera muy especial, que hace referencia a estos dos personajes.
Colombia tuvo la moneda de 10 centavos del Cacique Calarcá que, desde luego, ya no está en circulación. Sin embargo, si usted es de esas personas que tienen guardadas estas reliquias para el recuerdo, revise en su baúl, pues podría tener un tesoro escondido.
La moneda de 4 millones de pesos
De esta moneda, se pusieron miles en circulación, no obstante, las hechas en el año 1952 tienen una variante muy especial, que las hace únicas y de gran valor en el mercado de los coleccionistas.
Se le denominó la “moneda de Calarcá cotuda o Baltazar (su enemigo)”, valorizada desde los 2 hasta los 4 millones de pesos. La razón, es que en ese año se fabricó de forma muy diferente: el dibujo del cacique tiene características cambiadas, el tipo de letra es otro y el escudo de Colombia luce muy distinto a la moneda Calarcá de los demás años.
Si usted posee una de estas, revíselas ya:
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