Desde hace dos años, en Planadas, uno de los municipios más afectados por el conflicto armado, existe Son de Atá, una fundación artística y cultural que le apuesta a la paz y a la reconstrucción del tejido social a través de la formación musical de niños y jóvenes. Dialogamos con José Albeiro Guaca, fundador y director de esta iniciativa que ya reúne a más de cien integrantes.
Nace la fundación
Q’Hubo habló con José Albeiro Guaca Barrios, un gestor y creador cultural oriundo de Planadas, quien desde que estaba en la escuela, vio como sus compañeros se iban a integrar las filas de la guerrilla. Pero su caso fue diferente, pues puede decir que la música lo salvó de ir a la guerra, ya que a los 11 años comenzó su acercamiento con el arte y cuando terminó el colegio, ya sabía interpretar varios instrumentos, por lo que decidió estudiar dirección de bandas sinfónicas con el Ministerio de Cultura, a través del Plan Nacional de Música para la Convivencia.
En 2007, cuando ya estaba laborando en su municipio, recibió amenazas por parte de grupos armados ilegales, por lo que tuvo que desplazarse a Ibagué, donde comenzó a estudiar Licenciatura en música en el Conservatorio del Tolima, hasta convertirse en docente. En 2017, una década después de haber dejado su territorio, regresó a Planadas y junto a Derly Johana Acosta, encargada de la logística, le dio vida a la Fundación Artística y Cultural Son de Atá.
“La idea era hacer un proyecto musical en el municipio a través del cual pudiéramos, además de ayudar a los jóvenes a convertirse en músicos, a reconstruir el tejido social del territorio que sufrió durante tantos años a causa de la violencia”, expresó Albeiro Guaca, quien además dio a conocer que el nombre de la fundación lo escogieron como un homenaje al río que baña a Planadas y a otros municipios del sur del Tolima.
Educación a través del arte
De acuerdo con Guaca, en la fundación trabajan sobre tres pilares fundamentales: el primero es la educación a los niños y jóvenes a través del arte y la música, el segundo tiene que ver con la divulgación del proyecto que incluye las presentaciones que realizan en diferentes escenarios y el tercero que comprende todo lo relacionado con gestión administrativa y financiera.
“Nosotros educamos a los niños y les brindamos oportunidades para que hagan parte de los diferentes programas musicales que tenemos como son canto, coros y la formación en instrumentos de banda sinfónica, de cuerda y piano, teniendo en cuenta que Planadas es un municipio lejano, para mostrar al mundo que no somos guerrilleros y estamos superando esa etapa», dijo Guaca.
Uno de los proyectos más recientes de la fundación Son de Atá es el coro Voces Blancas, que lleva tres años y con el cual varios jóvenes han viajado a diferentes municipios a realizar presentaciones en las que siempre hacen alusión a temas positivos del territorio. Asimismo, tienen una banda de música tropical con la que amenizan fiestas y un grupo folclórico que se llama Tolima Grande, a través del cual buscan rescatar y conservar músicas tradicionales como el sanjuanero, los pasillos, bambucos, entre otros.
La banda sinfónica, considerada el motor de la fundación, se compone de 24 integrantes que tocan música nacional e internacional y a través de sus presentaciones, representan al municipio en eventos como el 19° Encuentro Departamental de bandas sinfónicas que se llevó a cabo en Ibagué el pasado 9 y 10 de diciembre.
Dato: Para poder realizar viajes y financiar todos los gastos de la fundación, los integrantes y sus familias realizan actividades como la venta de lechona y tamales, o hacen retretas, que son presentaciones musicales en la plaza pública de Planadas.
Cifra: 158 los jóvenes que en la actualidad hacen parte de la Fundación Artística y Cultural Son de Atá.
