Norys Cecilia Arellano Beltrán, rectora de la Institución Educativa Fe y Alegría en el municipio de Armero Guayabal falleció por negligencia por parte de ambulancias que la trasladaron de un lado a otro, sin percatarse del mal estado de la paciente y del necesidad urgente de ser atendida.
Según la religiosa Nury Edtih Marín, Arellano estuvo un día en la Clínica Avidanti cuando los profesionales de salud dieron la orden de trasladarla a otro hospital ya que si continuaba en este hospital los gastos tendrían que pagarlos y la UT Tolihuila no daba la respectiva autorización.
«Llegó a las ocho de la noche, esperamos hasta las 11 cuando llegó la ambulancia sin respirador y sin condiciones mínimas para un traslado, no la llevó y lamentablemente a las cuatro de la mañana falleció, suplico que este hecho no quede impune porque hay más casos que esta EPS no quiere atender», expresó Nury Edith Marín.
Al parecer, ningún especialista atendió a la mujer en la clínica Ibagué y en la clínica de Neiva no quería ser trasladada ya que la primera cirugía había resultado exitosa en la ciudad de Ibagué. En el momento de angustia, la religiosa redactó un derecho de petición para obtener atención urgente, sin embargo, el día lunes niegan traslado hacia Avidanti.
Información preliminar, daría cuenta que la rectora fallecida fue llevada primero a la clínica Sharon donde no la recibieron, posteriormente fue remitida a la Clínica Ibagué donde la estabilizaron, pero finalmente ningún especialista logra salvarle la vida debido a sus graves complicaciones.
Por otro lado, ya habrían varias denuncias por parte de docentes de distintos municipios que se encuentran afiliados a Tolihuila, por la mala atención en servicios médicos, sobre todo en momentos de traslados.