IBAGUÉ. Se repitió la misma historia de siempre: Deportes Tolima ‘hizo y deshizo’ en la fase ‘todos contra todos’, terminó como puntero indiscutible, favorito para encarar los cuadrangulares semifinales, pero al final se quedó con las manos vacías.
Así terminó anoche en el estadio La Libertad de Pasto, donde la hinchada ‘Vinotinto y oro’ anhelaba un empate o un triunfo que mantuviera viva la ilusión de disputar en la última fecha el paso a la finalísima, aunque eso no ocurrió.
No sucedió porque el conjunto local fue más ambicioso que su contrincante, evitó correr tanto y generó que los ‘Pijaos’ sí lo hicieran, entraron con mentalidad arrolladora en la parte complementaria y, además, aprovecharon los graves errores cometidos por sus contrarios.
Eso sí, la ‘Escuadra Musical’ ilusionó al minuto 13 con la anotación de Christian Marrugo, una notable definición con sutileza ante la salida de José Fernando Cuadrado, luego de ser habilitado por Robin Ramírez, tras crear una ‘pared’ con Yimmi Chará.
No obstante, los del sur igualaron las acciones nueve minutos más tarde, después de un doble cabezazo en el área chica defendida por Janer Serpa, quien ofreció un rebote que fue bien capitalizado por sus rivales. Juan Carlos Mosquera fue el que envió la redonda al fondo de la red.
El 2-1 se presentó apenas iniciando la parte complementaria (46′). Los ‘Pijaos’ entraron ‘dormidos’ y Kevin Rendón aprovechó para poner ganador a su equipo.
Inexplicablemente, luego de esa acción, el técnico Jorge Luis Bernal sacó a Breyner Bonilla para darle entrada a Yair Arrechea, quien en vez de colaborar con la obtención del empate y la seguridad en la zaga, terminó siendo definitivo en la derrota de su equipo.
El central falló en un intento por rechazar la pelota cuando se dirijía con camino de gol y el artillero Edwards Jimenez estuvo atento en esa acción para darle la estocada final al ‘Vinotinto y oro’, ratificando su paso a la gran final, teniendo al tolimense Flabio Torres como su guía, mientras que ‘El Cacique’ tendrá que ir pensando en el próximo semestre, tal y como fue una costumbre para su coterráneo Hernán Torres. La misma historia de siempre.
