Ajustó fuerte la corona

Olivier Giroud celebrando uno de sus goles con Ousmane Dembelé. AFP – Q’HUBO

EFE qhuboibague@gmail.com 

Si a los campeones se les identifica por su capacidad de superar las adversidades, Francia se puso credenciales de campeona tras derrotar a Australia en su debut en el Mundial de Catar (4-1) tras remontar un gol en contra y dejar en la estadística algunos datos para la historia.

La reacción francesa estuvo apoyada en la fortaleza de dos debutantes, Tchouaméni, un pilar en el centro del campo, y en el instinto de Rabiot, autor de un gol y una asistencia.

Pero sobre todo en la contundencia de su delantera, empeñada en figurar en los anales, con un Giroud que gracias a su doblete igualó con Thierry Henry como máximo anotador de Francia en todos los tiempos, 51 dianas en 115 partidos, mientras Kylian Mbappé conseguía su quinta diana en un Mundial sin haber cumplido los 23, en la estela del gran Pelé.

Mbappé se estrenó con gol en Catar.

Los estiletes estuvieron bien respaldados por Ousmane Dembelé, que dio la asistencia del tanto a Mbappé, y por Antoine Griezmann, que no ha faltado en ninguno de los últimos 68 partidos de Francia, un récord para el jugador del Atlético de Madrid.

Ganar a Australia, la última selección en sacar billete para Catar, no da credenciales de campeón. Pero sí hacerlo como lo hizo Francia, superando el mazazo inicial del gol adverso, de la lesión de Lucas Hernández, de una cierta apatía en el césped, todo eso sin temblar, sin necesidad de acudir a estridencias.

Francia lleva meses buscando eso, la serenidad que le otorgó el Mundial hace cuatro años y que las lesiones se empeñan en perturbar.

Francia mostró ayer en su goleada sobre Australia que pese a su ‘plaga de lesiones’

está lista para defender el título.

Noticias Recientes

Suscríbete

Recibe contenido diario con nuestra suscripción mensual.

Danos tu opinión