REDACCIÓN Q’ HUBO
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Una adulta mayor oriunda de Alpujarra, falleció esta semana esperando que su Eps le brindara la atención que requería debido a varias enfermedades. A pesar de que su abogado interpuso una tutela que la justicia falló a favor de la paciente en primera instancia, no recibió ni los medicamentos ni el enfermero en casa que necesitaba debido a su delicada condición de salud.
Tres meses luchando
La señora Solangela Heredia Cruz, una adulta mayor de Alpujarra, al suroriente del Tolima, estuvo batallando durante tres meses con su Eps Saludtotal para que le brindara la atención que requería debido a que fue diagnosticada con cáncer, diabetes y otras patologías. Al ver que no recibía los medicamentos de alto costo para su tratamiento y ante la necesidad de cuidados especializados en su domicilio, decidió acudir a la tutela.
Así las cosas, buscó al abogado ibaguereño José Montufar Rodríguez, quien la interpuso hace tres meses para solicitar la entrega de varios medicamentos y la asignación de un enfermero en casa, debido a que necesitaba de cuidados especiales, entre esos el cambio y la limpieza de una sonda vesical que le habían instalado a raíz de la enfermedad.
Fue así como un juzgado de Ibagué, en un inicio falló parcialmente a favor de la señora Solangela Heredia y le ordenó a la Eps Saludtotal la entrega de los medicamentos. Sin embargo, esa decisión fue apelada por el abogado, puesto que faltaba la asignación de un enfermero ya que los cuidados los estaban realizando sus hijos, sin tener conocimientos e idoneidad para eso.
En segunda instancia, la justicia de nuevo les dio la razón y le ordenó al gerente o representante legal de Saludtotal Eps, que en un término de ocho días debía integrar un equipo con un médico del servicio domiciliario, un enfermero jefe y un trabajador social, para que hicieran una valoración de la paciente y determinaran si requería o no el servicio de enfermería. En el caso de que fuera necesario, el mismo comité debía fijar durante cuánto tiempo se iba a prestar y las condiciones para hacerlo.
Pero pasó un mes y la Eps nunca notificó al abogado sobre la conformación del comité, según lo ordenado por el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Ibagué. Mientras la familia de la señora Solangela esperaba una respuesta de la entidad, su estado de salud continuó deteriorándose y las demoras en la entrega de los medicamentos continuaron.
Finalmente, el pasado domingo 6 de noviembre, la señora Solangela falleció en Ibagué sin recibir la atención por la que luchó junto a su abogado durante más de tres meses, esto a pesar de haber presentado varios incidentes de desacato.