Un comerciante que llegó a pasar unos días de descanso en Melgar con su familia, fue víctima de los ladrones. A pesar de que uno de los pillos lo intimidó con un arma de fuego, el ciudadano no se achantó, se montó en su camioneta, los persiguió y no le importó dañar el vehículo para que pudieran capturar a uno. En diálogo con medios locales, el afectado, a quien le reservaron la identidad, contó que los delincuentes ingresaron a un local comercial, donde él y su esposa estaban.
Con pistola en mano, los bandidos le quitaron una cadena de oro, entre otras pertenencias. Luego huyeron en moto. No obstante, dijo que no lo pensó dos veces y junto a su esposa se subieron en el vehículo y los siguieron.
En medio de la persecución, los pillos le dispararon al carro, por lo que “agaché la cabeza dentro del vehículo y le dije a mi esposa que hiciera lo mismo”, recordó.
Luego de un buen trayecto, el visitante alcanzó la motocicleta y no dudó en arrollarlos. Sin embargo, luego del choque, el hombre que iba armado logró escapar. El otro fue capturado.
Reiteró que no le dio miedo de los ladrones: “A los bandidos hay que darles duro. Ellos no piensan en uno, ni en la familia. Cuando se les acaba el dinero de lo que robaron vuelven a hacer lo mismo. Tenemos que unirnos. Los malos no pueden ser más que la gente buena”, puntualizó.
Algunos, lo catalogaron como un héroe, otros de “muy arriesgado”.