El semáforo de la carrera Quinta con calle 28, una de las vías más transitadas de la ciudad, dejó de funcionar. Durante varias horas, la anarquía reinó en la intersección, pues el paso dependía del conductor que decidiera ser tolerante y permitir que los demás circularan. Sin embargo, el flujo vehicular se vio bastante congestionado hasta que al lugar arribaron agentes de tránsito para controlar la circulación de los automotores en una y otra calzada. En días anteriores, Q’HUBO había informado sobre varios semáforos de la ciudad, que al parecer sufren averías cuando llueve.
