La Mirolindo es un embudo

Los trancones y riesgos de accidente en el tramo son constantes. Fotos: Hélmer Parra- Q’Hubo.
Los trancones y riesgos de accidente en el tramo son constantes. Fotos: Hélmer Parra- Q’Hubo.

Trancones y riesgo de accidentes en esa importante avenida.

REDACCIÓN Q’HUBO

qhuboibague@gmail.com

Peligrosos cráteres, hundimientos y zanjas que han aparecido en diferentes calles de la ciudad se han convertido en el ‘coco’ de conductores y especialmente de motociclistas, ante el riesgo de accidentes que generan, en especial cuando llueve y estos se camuflan con el agua. Es el caso de la avenida Mirolindo con calle 69, donde los huecos generan un ‘embudo’ que en horas pico hace que la movilidad colapse.

Tramo inseguro

Las lluvias del jueves en la noche sirvieron para resaltar aún más el pésimo estado de la carrera Octava Sur (avenida Mirolindo) con calle 69, frente a las instalaciones de la empresa Interaseo, por la calzada que va a Picaleña.

Los cráteres, llenos de charcos que han carcomido gran parte de la vía dejan un tramo casi inservible. Los motociclistas deben maniobrar para esquivar los hundimientos y prevenir posibles accidentes, mientras que para los conductores de vehículos la situación es un poco más complicada, pues la parte de vía que aún queda transitable cada vez es más delgada.

Por lo anterior, los conductores de automotores particulares y de servicio público deben reducir la velocidad y esperar el momento idóneo para circular.

Los trancones en horas pico en esa zona hacen que dirigirse hacia los sectores de la comuna Nueve como Picaleña, Las Américas, Arboleda del Campestre, entre otros, se convierta en un verdadero dolor de cabeza.

Por estos días en los que el clima en la Musical ha estado pasado por agua, la precaución de quienes circulan por esa avenida debe ser mayor, ya que muchos hundimientos pueden pasar desapercibidos y causar hechos que lamentar.

Algunos cráteres tienen varios metros de diámetro y son bastante profundos.

DATO

Comerciantes de la zona han sacado dinero de sus bolsillos para rellenar con material los huecos, pero con el tiempo los daños vuelven a evidenciarse.

DATO

El deterioro de esa calzada lleva al menos dos años.

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