Margarita María Londoño qhuboibague@gmail.com
La pregunta de varios pacientes cuando llegan abatidos a mi consultorio es: ¿por qué sigo amando a quien me maltrata? Pareciera que lo correcto sería dejar de amar a quien nos hace daño, pero ver las cosas desde lo superficial nos hace verlas con simpleza, ir más allá a esa parte interior resulta todo un desafío. Antes de hacer un juicio con rapidez, es importante profundizar en los motivos que conlleva a que una persona confunda el amor con dependencia.
Las carencias afectivas y los vacíos emocionales contribuyen bastante a la hora de involucrarse en relaciones dañinas, creyendo que el amor es doloroso y hay que aguantarlo todo para conservarlo. Con esa idea equivocada se llega a la idealización de una persona, donde se expone la integridad y por consiguiente se pierde la dignidad humana.
Caer en las manos de alguien que está acostumbrado (a) a entregar malos tratos, a cualquiera le pasa, pero lo que sí se vuelve un problema, es cuando sabiendo eso, se continúa con esa persona, ya que seguir a su lado es una forma evidente de aprobar su mal comportamiento y de paso darle vía libre para convertirte en una víctima más de su colección.
La mayoría de las relaciones sentimentales en la actualidad se basan más en las dependencias de cualquier índole, lo cual genera apegos insanos. La razón es que se desconoce por completo el verdadero sentido del amor, ese que se refiere a la demostración de respeto, componente supremamente necesario para tener estructuras sólidas, contribuyentes a la construcción de los verdaderos sentimientos.
El amor no duele, lo que duele es el desamor manifestado con malos tratos, tanto físicos como psicológicos, por tal motivo es importante quitarse de la cabeza la idea errónea de que el amor lo tolera todo. Finalmente, en ningún manual dice específicamente que, aguantar lo insoportable sea sinónimo del sentimiento más puro que es el amor.
Recomendaciones para acabar con el maltrato
- Construye una red de apoyo con familia y amigos cercanos.
- Quítale por completo el poder al maltratador (a).
- Termina cuanto antes con esa relación dañina.
- Pon límites de distanciamiento.
- Conviértete en la prioridad de tu vida.
- Denuncia si es necesario.
- Protege tu integridad y dignidad, por sobre todas las cosas.
- No te calles, dí lo que sientes.
Preguntas claves para saber si eres víctima de maltrato
1- ¿Te golpea?
2- ¿Su lenguaje verbal es agresivo, humillante, grosero y ofensivo?
3- ¿Controla todo lo que haces?
4- ¿Cuestiona y menosprecia lo que dices o haces?
5- ¿Te cela y tiene acciones posesivas contigo?
6- ¿Te domina con discusiones innecesarias?
7- ¿Te hace sentir culpable?
8- ¿En las relaciones sexuales se evidencia agresividad e imponencia?
9- ¿Siempre justifica su comportamiento irrespetuoso?
10- ¿No te deja ser tú mismo (a)?
11- ¿Te pone obstáculos evitando que crezcas o avances?
12- ¿No respeta tus espacios?
13- ¿Te ridiculiza, se burla de ti delante de los demás?
14- ¿Te es infiel?
Margarita María Londoño Psicóloga-Especialista Instagram: @margarita_psicologa86
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