Pudo ser peor

Cerca de tres millones de pesos cuesta el arreglo del carro.

REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com 

Tremendo susto vivieron residentes del barrio Portales del Norte de Ibagué, debido a que un ventarrón tumbó el cerco de un parqueadero. Tejas de zinc con alambre de púa cayeron sobre las viviendas vecinas y un carro. 

La comunidad le hace un llamado a la Alcaldía para que visite el establecimiento comercial, pues en su opinión, el encerramiento es inseguro: tejas de zinc y alambre de púa.

Las personas agradecen que al momento de la emergencia ninguna persona pasaba por la calle. No obstante, sí hubo daños materiales. 

En diálogo con Q´HUBO, Élver Granobles Villa, señaló que fue el más afectado, puesto que las tejas cayeron sobre su vehículo, lo rayaron y le rompieron el vidrio trasero. 

“Pudo ocurrir una tragedia. El parqueadero lleva más de cinco años ahí y siempre ha tenido el cerco así. El hecho ocurrió sobre las 3 de la tarde y no estaba lloviendo. Todas las tardes mi mamá asa arepas en el andén de la casa. Ese día ya tenía el asador prendido, sin embargo, gracias a Dios, justo cuando el cerramiento se desplomó, ella entró a la casa”, señaló. 

Agregó, que las tejas permanecieron tres días en el suelo y los vecinos tuvieron que llamar a la Policía para que la encargada del parqueadero despejara la vía. 

Según los testimonios, el techo del parqueadero no tenía cerchas, tenía guaduas. 

“Hablé con la señora, pero no quiso ni mirar el carro. Me dijo que con lo único que me podía ayudar era con dos meses de parqueo gratis. No acepté, tomaré acciones legales”, puntualizó el propietario del Chevrolet Sprint.

“Fue un tornado”

El cerco del parqueadero cayó sobre las casas de la manzana A, B y C. Fotos suministradas.

Q´HUBO diálogo con la mujer encargada del parqueadero El Nevado Rosita, situado en la carrera 14 número 138 – 292 vía al Salado, quien señaló: “Eso ocurrió por causas naturales. Eso fue un tornado. En un video se observa que un remolino se metió debajo de las tejas y las levantó. El señor del carro vino y yo le dije que no tenía plata. Le propuse que guardara el carro unos meses gratis, pero no aceptó. Le dije: si me va a demandar, pues hágalo. Ya estamos cambiando las guaduas por cerchas para que el cerco quede más seguro”.   

DATO

Las personas temen que un aguacero vuelva a tumbar el encerramiento, aunque lo tumbó un ventarrón.  

DATO

Las tejas duraron tres días impidi-endo el paso por el sector.

Noticias Recientes

Suscríbete

Recibe contenido diario con nuestra suscripción mensual.

Danos tu opinión