La lluvia dañó todo

Hace dos años, María Jiménez paga arriendo en el barrio San Pedro Alejandrino. El aguacero dañó la vivienda y de paso los enseres. Foto Q’HUBO.

REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com 

En un abrir y cerrar de ojos, María Yemira Jiménez perdió los enseres que con el sudor de la frente había conseguido. Lo que más le duele haber perdido, es el computador  e impresora que hace unos meses le había comprado a su hija. María, fue una de las afectadas por el vendaval que el lunes sacudió a parte de ‘La Musical’. 

En diálogo con Q’HUBO, la ciudadana recordó que una vecina fue la persona que la llamó a decirle que llegara pronto a la vivienda porque el viento se había llevado todas las tejas del tercer piso y por tanto, todas sus cosas se le habían mojado. 

“Yo estaba trabajando en el Centro. Por allá estaba lloviendo, pero uno nunca imagina que un desastre natural lo vaya a afectar así. Cuando me dijeron eso me puse a llorar, quedé inconsolable. Pedí permiso y llegué”, afirmó. 

Indicó que en ese momento no podía creer que el viento hubiera arrugado de tal manera las cerchas y tejas. No obstante, hoy agradece que en medio del aguacero ninguna persona, ni su hija, haya resultado lastimada. 

“Le agradezco a mis vecinos y al dueño de la casa, que en medio de la lluvia, abrieron  la puerta y pasaron para el segundo piso los colchones, la ropa, lo que más pudieron. Cuando llegué, ellos con velas en mano (porque no había servicio de energía eléctrica) estaban tratando de salvar mis pertenencias. Todo se mojó, pero si ellos no hubieran sido solidarios, todo hubiera sido peor”, indicó. 

Relató que acudió a la Oficina de Gestión del Riesgo municipal, donde le entregaron una colchoneta y unas sábanas.  “Es algo poquito, pero sí me sirvió porque no tenía dónde dormir. Los colchones están emparamados y no sé si haya una manera de secarlos”. 

Con una actitud de gratitud, María espera poder reponer la impresora y el computador, elementos indispensables para su hija que estudia contaduría. 

Entre lo que se mojó, están también tres máquinas que con mucho esfuerzo había comprado, pues su gran pasión es coser.

Seis millones de pesos aproximadamente cuestan los enseres que perdió María y su hija.

DATO

Las personas que puedan darle una manito a María pueden contactarla a la línea 310 217 22 60. 

DATO

Los arreglos locativos, según el propietario de la vivienda, cuestan entre 8 y 10 millones de pesos.

 

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