A fumar a otra parte

Según la Junta, el espacio se volvió un foco de inseguridad. Foto Jorge Cuéllar.

REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com 

Consumidores de alucinógenos que llegaban a hacer de las suyas en el parque biosaludable del barrio Ibagué 2.000, sector Ambalá de Ibagué, quedaron viendo un chispero. 

Cansados de tanto desorden, en Asamblea, la Junta de Acción Comunal decidió cerrar con candado el espacio. Aunque algunas personas no quedaron a gusto con la decisión, el presidente de la Junta, Hernando Salgado, dijo que solo si la Policía y Secretaría de Gobierno municipal se comprometen a garantizar la seguridad en el parque, volverán a abrir las puertas. 

“La situación se volvió insoportable. Jóvenes de los barrios vecinos llegaban a drogarse y se formaban tremendas peleas.  El olor a marihuana era terrible, todo. El parque se volvió un foco de inseguridad y molestia”, expresó.  Recordó que incluso varias veces los muchachos agredieron a los uniformados que acudían al llamado de la comunidad. 

“Fueron dos batallas campales, esos muchachos con palos y armas blancas agredieron a los policías. Esa fue la gota que rebosó la copa. El ingreso al polideportivo también está restringido porque se nos robaron unos elementos. El polideportivo también permanece bajo llave, eso sí, profesores del Santiago Vila y entrenadores de fútbol y otros deportes, que tienen permiso del Imdri, tienen llaves”, acotó el líder. 

Sin conexión 

Para terminar con la “guachafita”, la Junta gestionó el retiro del wifi gratuito, puesto que gran cantidad de muchachos llegaban para conectarse al Internet. “Toda la noche pegados al celular y consumiendo sustancias prohibidas. Eso se acabó”, puntualizó. 

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