REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
Desde hace más de 50 años que en el tercer nivel de la plaza de mercado La 21 funciona un mercado de artesanías donde se pueden conseguir artículos decorativos y para el hogar que elaboran artesanos del Tolima y varias regiones de Colombia. Q’HUBO visitó el lugar y dialogó con los cuatro vendedores que llevan gran parte de sus vidas dependiendo de estos negocios.
Medio siglo de tradición
El arquitecto colombiano Juvenal Moya Cadena, de la firma Moya Cadena, fue quien diseñó la plaza de mercado La 21 de Ibagué entre 1950 y 1951, inspirado en los diseños del brasileño Oscar Niemeyer, considerado como uno de los padres de la arquitectura moderna y quien se destacó por el uso de curvas y líneas en cubiertas abovedadas en concreto, rampas y calados. Seis años después, en 1957, las Empresas Públicas de Ibagué contrataron a los arquitectos Cleves, Nariño y Granados para ajustar el diseño original y empezar su construcción, la cual terminó a mediados de 1959, cuando fue inaugurada, esto después de una inversión de $445 mil quinientos pesos.
Una vez habilitada la nueva plaza, se destinó una parte del segundo nivel a la venta de lechona, tamales, bizcochos, pan, morcillas, entre otros productos; mientras que en el tercer piso vendían leche y quesos. Algunos años después llegó a trabajar a la plaza don Oliverio Rojas, quien decidió establecer en el tercer nivel un local de artesanías, siendo el pionero de este mercado.
En 1966 y a la edad de 25 años, la señora Nieves Rojas, oriunda de Coello y hermana de Oliverio Rojas, también decidió que quería trabajar en la plaza y se dedicó a la venta de artesanías en un local contiguo, actividad en la cual ya completó alrededor de 56 años, pues todos los días llega a las nueve de la mañana a atender a su clientela y se marcha sobre las cuatro de la tarde cuando cierran las puertas de la plaza.
Al igual que don Oliverio Rojas y la señora Nieves Rojas, su hermano Alcíbiades Rojas también se unió al negocio de la venta de artesanías y estableció un negocio similar en uno de los locales del tercer piso de la plaza. Allí lleva 40 años comercializando sombreros, alpargatas, asadores, vasijas de barro, canastos, antorchas, sopladeras y muchas otras artesanías que le traen de varios municipios del Tolima y otros departamentos.
Los hermanos Rojas se caracterizaron por trabajar unidos y hace unos años llegaron a crear la Asociación de Artesanos del Tolima, Asdetol, una organización que reunía a varias personas dedicadas a este oficio que elaboran sus productos para comercializarlos en los municipios. Durante la pandemia, don Oliverio falleció, por lo que su local quedó en manos de Alcibiades, quien actualmente labora allí, muy cerca a doña Nieves.
A la par de los hermanos Rojas también hay otros dos vendedores que llevan una década trabajando en el mercado artesanal de la 21. Este es el caso de la señora Lida Yadira Ríos, quien lleva 10 años laborando en el local 418, contiguo al de la señora Nieves, con quien tiene una excelente relación. Allí comercializa materas, sombreros, alcancías, hamacas, cortinas, bolsas en fique y en zuncho, móviles, artículos de cocina y para el estrés elaborados en madera, entre otros.
Artesanías de todo el país
A los cuatro locales del mercado de artesanías de la plaza La 21 llegan artesanías de todo el territorio nacional. Allí es posible encontrar sopladeras elaboradas en murrapo traídas de Rovira, o unas hechas de palma real que vienen de Natagaima, Purificación o Guamo; también hay productos elaborados por los artesanos de La Chamba, sombreros hechos por personas del sur del Tolima, canastas en mimbre fabricadas en Ibagué, entre otros productos de la región.
Asimismo, se pueden adquirir artículos de cocina como molinillos, cucharas, catadores de miel, cucharones, tablas de picar y bateas elaboradas en madera por artesanos del Caquetá; o toda una línea de cestería (canastos), traída de Boyacá.