REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
Una comerciante del barrio Protecho, sector El Salado de Ibagué, fue la primera persona en observar que frente a su vivienda había amanecido un hombre muerto.
El cuerpo pálido estaba recostado sobre las escaleras que comunican el andén con la carretera.
Las fotos del ciudadano, que vestía un jean, buso negro estampado y tenis blancos, circuló en grupos de WhatsApp, con la intención de que los familiares lo reconocieran y se acercaran al lugar.
Según testigos, el cuerpo ya estaba bastante rígido y no tenía heridas ni rastros de sangre.
Cuando personal de criminalística efectuaba la inspección técnica al cadáver, llegaron familiares del joven, quienes expresaron que se trataba de Cristian Camilo Forero, un trabajador de una salsamentaria.
Aunque las causas del fallecimiento son materia de investigación y serán establecidas luego de la necropsia, allegados señalaron que pudo tratarse de un infarto. Al parecer, Camilo tenía problemas de salud relacionados con la tensión alta.
De Camilo se conoció que era comerciante. Durante un buen tiempo vendió chorizos y comidas rápidas cerca a la Plaza del Salado.
Familiares y amigos lamentaron su pronta e inesperada partida.
LA CIFRA
7 de la mañana, hora en que los vecinos observaron al joven sin signos vitales.
