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Entre lágrimas, música y banderas del Deportes Tolima, fueron despedidos Paula Andrea Duque Castiblanco y Diego Fernando Robayo Arias, los hinchas del ‘Vinotinto y Oro’ que perecieron luego de ser arrollados por un vehículo en la vía que de Juliaca conduce a Arequipa en Perú. Los jóvenes regresaban de Brasil, a donde asistieron a los encuentros entre el Tolima y equipos del país de la samba.
Conmovedoras despedidas
En la funeraria La Aurora en Cádiz fueron velados Paula Andrea y Diego Fernando, quienes iniciaron una relación amorosa en medio del viaje y que, por desgracia, la muerte los sorprendió en su viaje de regreso a casa.
El primer grupo en partir fue el que despidió a Diego Fernando, cuyas exequias se celebraron en la parroquia San Cayetano en Ancón. Con un masivo acompañamiento le dieron el último adiós al hincha de 29 años de edad quien residió en barrio La Cima. Al terminar la eucaristía, Diego fue conducido hacia el carro fúnebre en medio de globos con los colores del equipo de sus amores y de música que hicieron sonar en un bafle sus familiares y amigos, muchos de los cuales no pudieron contener las lágrimas. Una caravana de hinchas en motos escoltó al vehículo que transportó el cuerpo del joven.
Por su parte, en la parroquia del Inmaculado Corazón de María se celebró la misa para despedir a Paula Andrea. Su familia, allegados y parte de la hinchada del Deportes Tolima rindieron un último homenaje a la jovencita de 18 años, quien dejó una pequeña de cuatro años. El féretro de la seguidora del equipo de Ibagué fue firmado por sus compañeros de hinchada, varios de los cuales rompieron en llanto al inicio de la misa. Asimismo, algunos familiares de la joven estuvieron presentes, viviendo su duelo de una manera mucho más discreta, pues aún les costaba asimilar la absurda e irreparable pérdida de su ser querido. De esta manera fue despedida la pareja que hace muy poco había encontrado el amor y cuya historia fue interrumpida abruptamente en una carretera.
LA CIFRA
Los sepelios de los dos hinchas se llevaron a cabo en el cementerio
San Bonifacio.