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Don Carlos Enrique Beltrán es un vendedor ambulante ibaguereño que vive de comercializar maní dulce y salado desde hace 38 años, tiempo que lleva desempeñando este trabajo en el primer piso del ‘Palacio del Mango’, por donde ha visto pasar a 17 gobernadores y a los alcaldes de los 47 municipios del Departamento elegidos desde 1984.
Décadas de trabajo
Carlos Beltrán tiene 60 años y vive junto a su señora madre de 78 en una vivienda del barrio Santa Bárbara. Desde allí sale todos los días hacia las 10 de la mañana con destino a la Gobernación del Tolima, a vender maní dulce y salado a los funcionarios, alcaldes, periodistas y demás personas que visitan este edificio ubicado en el Centro de la ciudad. Esta actividad le ha dado el sustento desde 1984, época en la que empezó a vender el producto que él mismo elabora todas las tardes en su hogar y le genera ganancias de mínimo 20 mil pesos diarios en tan solo dos o tres horas de trabajo.
Recuerda que terminó su bachillerato en el año 2000 en el Centro de Capacitación de Adultos Alejandro Allan, una institución que desapareció hace varios años y funcionaba durante la jornada nocturna en las antiguas instalaciones del colegio Diego Fallon, de Belén. Una vez terminó sus estudios, quiso ingresar a la Universidad a cursar Ingeniería de Sistemas, pero la falta de recursos económicos lo obligó a trabajar en varias actividades, hasta que encontró en las ventas ambulantes la mejor manera de ganarse la vida.
Al preguntarle por el Gobernador del Tolima que más recuerda en las casi cuatro décadas que lleva vendiendo maní en el ‘Palacio del Mango’, no duda en responder que a Óscar Barreto Quiroga, quien se desempeñó en ese cargo durante dos periodos. Asimismo, dentro de los funcionarios que más llegó a apreciar, están el exsecretario de Salud Jorge Bolívar, quien le brindó ayuda a su mamá cuando necesitó atención médica de urgencia y a él mismo, debido a que hace unos años fue diagnosticado con trastorno bipolar, una enfermedad para la cual toma medicamentos y que lo ha tenido internado varias veces en el hospital Federico Lleras Acosta y en el hospital especializado Granja Integral de Lérida.
Años atrás, un sargento de la Policía intentó retirarlo de los bajos de la Gobernación por motivos de seguridad, pero, según él, varios funcionarios, entre esos Carolina Hurtado, intercedieron y lograron que lo dejaran seguir trabajando en ese mismo sitio.
Dato
38 Años ha dedicado Don Carlos a la venta de maní en la Gobernación.
