REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com
Samantha, una comerciante propietaria de un bar ubicado en el barrio Ricaurte, de Ibagué, fue golpeada por un hombre. Asegura que el sujeto la amenazó de muerte, todo, al parecer, por rencillas que tiene con una vecina (también comerciante) y la Presidenta de la Junta de Acción Comunal del sector.
En diálogo con Q’HUBO, Samantha, que hace parte de la comunidad Lgbti, dijo que desde noviembre de 2021, cuando ella tomó en arriendo el local, empezó la persecución y discriminación.
“La señora del local vecino y la Presidenta de la Junta me insultan, me dicen que yo soy un macho hijueputa, entre otras ofensas, y se han juntado con los uniformados de la zona para hacerme la vida imposible. Tengo todos los documentos al día, hasta el permiso de espacio público para ocupar el andén, pero los uniformados cada rato me amenazan con sellarme el local. Solo quiero que me dejen trabajar”, dijo.
Recordó que la semana anterior, al menos 10 uniformados de la Policía, según la versión, llegaron al negocio con las motos apagadas en compañía de un hombre que llevaba un machete. “El tipo ingresó al local y le pidió el favor a la empleada que le guardara un momento el machete. Luego entraron los policías y dijeron que me iban a sellar porque tenía un arma en el negocio. Yo les dije que eso era mentira porque tenía cámaras y ahí se veía que ellos hablaban con el sujeto que tenía el machete y ellos le señalaron el negocio. En mi opinión, eso fue planeado”, explicó.
Debido al hecho, los policías le habrían ordenado retirar las cámaras instaladas en la parte exterior del negocio.
La agresión
Respecto a la agresión del domingo, la comerciante agregó que ella estaba cerrando el negocio a las 6 de la mañana porque hubo horario extendido, y justo cuando estaba agachada poniendo el candado, el agresor se bajó de una moto, le tiró varias piedras, la tiró al piso, la arrastró y le propinó patadas.
“Yo le vi la cara, pero no lo he visto por acá. Lo más grave fue que me dijo que me fuera porque si no me iba a matar. Como me tocó quitar las cámaras, no hay registro del hecho. La comerciante vecina, por lo menos unas cuatro veces, me ha amenazado de muerte”, puntualizó.
“Todos los documentos del negocio están al día, pero la Policía me amenaza con cerrar el bar. La vecina me ha amenazado de muerte y me ha hecho la vida imposible”.
Comandante no acudió a reunión
De acuerdo con el relató de la mujer trans, el caso ya lo conoce la Personería, Alcaldía y Policía. “Hace unos días tuvimos una reunión en la Personería y se suponía que iba a asistir el coronel William Baracaldo León, comandante de la Metib, pero el oficial no acudió a la cita. Con el anterior comandante se firmó un acuerdo y en ese momento aseguraron que unos uniformados habían sido trasladados”, indicó Samantha, cuya gran parte de su vida ha sido comerciante y ha vivido en el barrio Ricaurte.
Versión de la Presidenta
Q’HUBO se comunicó con Blanca Irene Espitia, presidenta de la Junta del Acción Comunal del barrio Ricaurte, para conocer su versión acerca del caso. La líder expresó: “Yo no tengo nada que ver con ese personaje. Ese problema es un cuento viejo y ya la denuncié por injuria y calumnia. A mí no me queda tiempo de nada, mantengo trabajando como para andar con esas cosas”.