REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
Con gran satisfacción e inmejorables resultados para el cine colombiano, y especialmente para el audiovisual hecho en Ibagué, culminó la Semana de la Crítica del Festival de Cannes 2022. La cinta rodada en 2021 en Ibagué y otros municipios del Tolima se llevó dos premios en esta sección del máximo festival de cine del planeta.
Se rindieron ante la cinta
‘La Jauría’ fue merecedora del ‘Gran Prix’, o gran premio del jurado en la sección Semana de la Crítica de Cannes. Los votantes se rindieron ante el relato sobre un grupo de adolescentes recluidos en un extraño centro de rehabilitación donde son ‘reeducados’ por un hombre que los somete a terapias de grupo y trabajos forzados.
Andrés Ramírez Pulido, guionista y director de la cinta, quien para su realización se hizo acreedor a estímulos del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, viajó hasta la ciudad costera de Cannes en Francia, en compañía de Jhojan Estiven Jiménez y Jhoani Barreto, dos jóvenes ibaguereños que jamás habían actuado y que fueron seleccionados por el bogotano y su equipo de producción en las calles.
Junto al máximo premio otorgado por el jurado de la sección, llegó también el galardón denominado ‘Prix Sacd’ al mejor guión, que también recayó en manos del bogotano radicado hace unos años en la ‘Musical’, convirtiendo a ‘La Jauría’ en la única cinta de las seleccionadas para la Semana de la Crítica 2022 en repetir premio.
Retrata la violencia heredada
Ramírez se mostró emocionado por el triunfo obtenido con su ópera prima, que relata temas recurrentes en sus cortometrajes El Edén (2016) y Damiana (2017), este último escogido en la Selección Oficial de Cannes hace cinco años. El universo de sus relatos muestra a jóvenes marginados que cometen actos por los que han de recibir un castigo.
El director manifestó sentirse honrado por la distinción obtenida con el filme que, según describió la Agencia Efe, alude a la violencia heredada de padres a hijos. “Tenemos en los genes, en nuestra naturaleza, ciertas pulsiones animales y violentas, aunque no todo lo animal es violento, es una metáfora”, detalló.
Y sobre el trabajo añadió: “Mi película son sus huellas, su sombra, y cómo cae en las nuevas generaciones. Nos deja ver que la violencia es un ciclo que repetimos pero va mutando. Son procesos que a veces no podemos cerrar y creo que mi país está en ello, en ciclos que intentamos cerrar, pero de los que estamos encontrando los caminos”.
Emociones encontradas
Q’HUBO dialogó con Sergio Hernández, ibaguereño de 22 años, que inició con pie derecho su carrera en el mundo del audiovisual. Sergio se desempeñó como coordinador de casting, asistente de producción y scouter en La Jauría. “Es extraño, pero bonito a la vez, como que uno no se la cree. Hay muchas emociones encontradas”, describió el joven, que por cerca de un año trabajó de la mano con el equipo realizador.
Sergio ve en este histórico triunfo para el cine local una gran oportunidad de posicionarse y de trabajar en otros proyectos cinematográficos y de emprender los propios.