IBAGUÉ. Cuando hacía la última vuelta en la ruta 53 que va del Mirador de Ambalá hasta el barrio La Pola, el sábado a eso de las 9:00 de la noche, Javier Gómez Bríñez fue abordado por dos delincuentes que llevaban armas de fuego. Uno de los individuos le disparó al conductor cuando intentaba defender a su hijo de 15 años de edad.
En el momento del asalto Gómez Bríñez se encontraba acompañado de su esposa, Martha Patricia Soler, quien le había llevado la comida.
La mujer recibió un ‘cachazo’ en el ojo derecho, por uno de los delincuentes que además le quitó un celular:
Soler narró a Q’HUBO los minutos de terror que tuvo que vivir sobre la buseta que su esposo ha manejado por casi ocho meses:
“Un joven de aproximadamente 13 años de edad salió e hizo el pare a la buseta, en ese momento salieron dos tipos que estaban escondidos”, manifestó.
Lo curioso fue que el joven que hizo el pare desapareció mientras que los individuos se subían al automotor y amenazaban a las personas.
Soler recordó, que uno de los malhechores le dijo a su esposo que le diera la plata y el celular: “El niño (el hijo) salió de la cabina y uno de los tipos le apuntó y Javier quiso defenderlo y en ese momento le dispararon en el lado derecho de la cara”, indicó la doliente, quien llevaba a un niño de 3 años de edad dormido en una de las sillas de atrás de la buseta.
Gómez Bríñez, de 40 años de edad, fue auxiliado por uniformados de la Policía que llevaron al malherido a una clínica, pero debido a la gravedad fue remitido a la Unidad de Urgencias del Hospital Federico Lleras Acosta, donde tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
En la noche del sábado los médicos le dieron pocas esperanza de vida. Martha Patricia Soler, expresó: “El disparo le afectó la oreja derecha, el cráneo lo tiene fisurado, y además tuvieron que sacarle un pedazo de cerebro”, manifestó.
Finalmente, la esposa del conductor le manifestó a Q’HUBO que uno de los individuos que se había subido a la buseta fue detenido, y una de las pruebas fue que el celular de Gómez Bríñez sonó en el momento del procedimiento.
No es la primera vez
En los últimos 15 días algunos conductores han sido víctimas por parte de los delincuentes en la zona del barrio Ibagué 2000.
El jefe operativo de la Flota Cámbulos, José Manuel Sánchez, indicó que han sido afectados desde el pasado 8 de marzo cuando una buseta de la empresa sufrió un atentado terrorista en el Mirador de Ambalá.
Luego los delincuentes con armas de fuego y utilizando el mismo ‘modus operandi’ realizaron tres asaltos.
Los ‘choros’ aprovechan que entre los barrios Fuente de Los Rosales e Ibagué 2000, hay un camino que conecta con el barrio San Antonio para poder escapar luego del asalto.
ANDRÉS PÁEZ
