Redacción Q’hubo – qhuboibague@gmail.com
La Fiscalía General de la Nación judicializó a tres hombres en Ibagué y Rovira, acusados de ser presuntos abusadores de menores de edad. Entre las víctimas están una niña de 11 años de edad quien, al parecer, fue violentada por su padre, un militar activo del Ejército que también habría abusado de su cuñada menor de edad. En otro caso, un sujeto habría abusado sexualmente de dos niñas de ocho y 11 años, y en un tercer caso, la víctima fue una adolescente de 17 años.
Los casos
Tres hombres señalados de vulnerar la integridad física y sexual de tres menores de edad, en diferentes municipios del Tolima, fueron enviados a la cárcel como medida de aseguramiento preventiva por conductas punibles como acceso carnal abusivo con menor de catorce años y actos sexuales con menor de catorce años; acceso carnal violento e inducción a la prostitución, entre otros.
El primer caso tiene que ver con un sargento del Ejército Nacional, de 37 años, detenido en el Batallón Tenerife de Neiva, al cual estaba adscrito; quien habría sometido a situaciones de índole sexual a su hija de 11 años con la que vivía y a su cuñada, también menor de edad, en hechos ocurridos en Ibagué. En este caso, la Fiscalía lo imputó por acceso carnal abusivo con menor de 14 años y actos sexuales con menor de 14 años agravado.
Otro hecho se registró en Rovira, donde un hombre de 26 años, al parecer, sometió a tocamientos indebidos y a situaciones de índole sexual a sus hijastras de ocho y 11 años. La Fiscalía lo imputó por actos sexuales con menor de catorce años agravado e inducción a la prostitución agravado, ya que se conoció que el hombre habría ofrecido a una de las niñas al dueño de la finca donde vivieron en algún momento, para servicios sexuales.
De otro lado, fue privado de la libertad un sujeto de oficio tatuador, quien es señalado del delito de acceso carnal violento, del que habría sido víctima una adolescente de 17 años, en hechos ocurridos el 17 de enero de este año en Ibagué. Según la denuncia, la joven llegó al lugar donde atendía esta persona para hacerse un tatuaje en su tobillo, situación que habría aprovechado el imputado para hacerle tocamientos íntimos a la fuerza y violentarla sexualmente.
Ninguno de los tres imputados aceptó los cargos
