Buscó y buscó, y lo encontró en la morgue

 

IBAGUÉ. El dolor que Sandra Sánchez sintió cuando supo que su hijo estaba muerto fue demasiado, pero fue aún más grande cuando buscó ayuda por parte de las autoridades de Ibagué y de su ciudad natal Bogotá, y nadie le colaboró mientras que el cuerpo de su muchacho estaba en una nevera de Medicina Legal de la capital del Tolima.

¿Cómo llegó el hijo de Sánchez a Ibagué? Pues el pasado jueves Cristian Camilo Farías Sánchez, de 19 años de edad, le dijo a su mamá que iba a viajar a Melgar, pero el sexto sentido de madre le decía que ‘su niño’ iría a Armenia, donde jugaría el Atlético Nacional.

El viernes Farías le envió un mensaje de texto a su progenitora en el que decía que iba para La Terminal, como lo había planeado.

Todo marchaba bien aparentemente y el sábado entre las 3:00 y 4:00 de la tarde “hablamos por teléfono y me dijo que estaba bien, le pregunté qué si estaba en Melgar y me manifestó que sí”, expresó Sandra Sánchez.

Esa fue la última vez que la progenitora dialogó con su hijo, quien no había viajado a Melgar sino a Armenia, Quindío, donde el equipo de sus amores, Atlético Nacional, jugó la octava jornada del torneo apertura.

Farías no estaba solo, iba con un hombre identificado por Sandra como William Lancheros. De acuerdo a las versiones entregadas a la mujer, los dos jóvenes salieron del estadio de Armenia y decidieron subirse a una ‘mula’ para regresar a Bogotá.

Cuando el vehículo estaba pasando por el sector de Boquerón y el barrio La Florida, de Ibagué, los muchachos fueron atacados con cuchillos, al parecer, por hinchas del Tolima, o por lo menos esa fue la información que Lancheros le entregó a la familia.

En la agresión Farías quedó malherido cerca a la estación de gasolina de ‘La Martinica’. Hacía las 3:50 de la madrugada del domingo la comunidad alertó a la Policía, que encontró el cuerpo sin vida del simpatizante del ‘Verde de la montaña’.

La Sijín realizó la inspección técnica al cadáver que fue llevado a Medicina Legal.

Cuenta Sandra Sánchez que el acompañante de su hijo les manifestó que él se bajó del automotor dos kilómetros después, pero lo extraño para ella es que él nunca les informó lo sucedió estando ya en Bogotá.

La desesperación para la familia Farías Sánchez y los amigos de Cristian Camilo empezó el domingo porque no sabían con certeza lo que estaba pasando. Pasó ese día y no supieron nada de él.

 

 

No le ayudaron

 

El lunes festivo la mamá de Farías marcó a la Línea 103 y le dieron algunos números telefónicos del Tolima para que llamara, y hasta las 3:00 de la madrugada (del martes) se comunicó con diferentes lugares entre ellos, hospitales, URI de la Fiscalía, Policía Metropolitana y en ningún lado le dieron razón de su hijo que llevaba casi dos días en Medicina Legal. El martes Sánchez fue a la estación de Policía de Engativá, Bogotá, donde fue muy poca la ayuda que recibió, ya que un uniformado de la Sijín le dijo: “Mi señora usted tiene que ir hasta allá (Tolima) a poner el denuncio”.

Finalmente, la mujer madrugó el miércoles y llegó a Ibagué se acercó a la Sijín, y cuando iba a colocar el denuncio recibió una llamada en la que le decían que en el Periódico Q’HUBO había salido la noticia de Cristian Camilo Farías Sánchez, y fue así como Sandra Sánchez supo que ‘su niño’ estaba muerto, cuatro días después.

 

No olvide: Farías Sánchez adelantaba tercer semestre de contabilidad y finanzas en el Instituto Colombiano de Aprendizaje de Bogotá.

 

En cifras: 5 heridas con arma blanca fueron la causa de muerte de Farías Sánchez.

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