IBAGUÉ. Luis Gonzaga Quintero fue encontrado sin vida el lunes en la mañana en su celda de la Cárcel de Picaleña donde según su familia, que emprendió un viaje desde Santa Rosa de Cabal, Risaralda, para reclamar el cuerpo, había sido trasladado el viernes para unos exámenes médicos desde la Cárcel de La Dorada, Caldas.
Quintero, quien falleció por suspensión, era reconocido en la población risaraldense por ser parte de la banda de ‘Los Chukis’, que azotaba la región. El muchacho, de 25 años de edad, pagaba una condena por el delito de homicidio y además tenía pendiente otra de cuatro años por concierto para delinquir.
La mamá del interno, Luz Amparo Quintero, manifestó estar consternada por el hecho, ya que según ella, duda que su hijo haya atentado contra su vida: “Me lo trajeron para matármelo porque él no se suicidó. La última vez que hablé con él, me llamó desde La Dorada y me dijo que me quería mucho y que con la ayuda de Dios iba a salir pronto. Quería luchar juicioso por el hijo que dejó y salir adelante”, dijo.
“Hay mucho qué pensar. Si se hubiera matado, lo habría hecho en La Dorada porque allá es más horrible. Supuestamente, él estaba acá por una cita médica pero eso a mí no me cabe. Hacía cuatro años estaba preso. Eso que pasó, se lo dejamos a Dios”, concluyó.
Esta redacción intentó comunicarse en repetidas ocasiones con la directora de la Cárcel de Picaleña, Imelda López, para tratar de obtener la versión del Centro Penitenciario, pero no fue posible en su momento.
