Redacción Q’hubo – qhuboibague@gmail.com
Propietarios de varios balnearios ubicados en la vereda El País de Ibagué y comunidad del barrio La Ceibita, sector El Salado, le solicitan al Ibal que les dé una pronta solución a un problema de alcantarillado puesto que completan casi un mes con unos pozos rebozados.
La situación es tan grave y el olor tan maluco, que uno de los sitios turísticos no pudo abrirle las puertas a los visitantes durante la Semana Mayor, una época en la que esperaban recuperarse de la pandemia por el Covid – 19. Aunque los otros sí recibieron turistas, según contaron, las personas al ver el reguero de aguas negras preferían devolverse.
Q´HUBO visitó el lugar y dialogó con los afectados y con un vocero de Asfaltemos, empresa contratista de la Gobernación que lleva a cabo el cambio de más de 400 metros de redes en el sector y posteriormente pavimentará un tramo.
Primer pozo
Arnulfo Guzmán, administración del Club Los Palmares, señaló que el Ibal asegura que la solución la tiene que hacer Asfaltemos y Asfaltemos asegura que es el Ibal.
“Lo que tengo entendido es que el contratista se equivocó porque desviaron las aguas negras para acá porque creyeron que esto tenía alcantarillado, pero resulta que del paradero de las busetas para acá ya es zona rural y acá no hay redes de alcantarillado. Estamos muy perjudicados”, dijo.
El vocero de Asfaltemos, señaló que los planos que entregó la Gobernación para los trabajos habían unas redes que no concordaban con la realidad. Aunque indicó que sí hubo error al desviar las aguas negras, “ya le dimos solución y hoy en la noche (ayer) haremos una conexión”, dijo.
Segundo pozo
Por su parte, Claudia Gómez, presidenta de la Junta de la Ceibita, explicó que el Ibal debe cambiar un tramo largo de redes que no incluyeron en el contrato de la Gobernación.
“Los ingenieros cambiaron la red por una más amplia, de 16 pulgadas, pero la que sale hacia la vía principal, el tramo que ellos no van a cambiar, es como de 10 pulgadas. Si el Ibal no cambia esa parte, vamos a quedar con un grave problema y el sector se va a inundar porque las aguas no van a fluir bien”, dijo la líder.
Según los ingenieros de Asfaltemos, el Ibal se comprometió a que a través de un contrato de emergencia, cambiarían el tramo que queda faltando.
El Vactor, la solución más próxima
Aunque la solución para que el segundo pozo deje de chorear aguas negras es cambiar la red de alcantarillado, tema que tomará un tiempo, la solución más próxima es que el Ibal lleve el vactor y limpie los tubos. “Necesitamos que el vactor haga su trabajo bien hecho. Hace 20 días vinieron, pero en mi opinión, no hicieron bien la labor porque demoraron muy poco tiempo y vea, la alcantarilla se volvió a tapar”, expresó Claudia Gómez.
«El Ibal debe cambiar el tramo de red que queda faltando. De lo contrario, de nada servirá la obra que contrató la Gobernación», Claudia Gómez, presidenta La Ceibita.