IBAGUÉ. Si la Estatua de La Libertad es una alegoría en Estados Unidos, ¿porqué una mujer del Tolima no puede ser el símbolo de la liberación en Colombia? La anzoagués Marleny Orjuela cumple con el requisito de trabajar por la liberación de todos los secuestrados del País.
Sus inicios se remontan al 3 de agosto de 1998, cuando su primo Alexánder Zambrano fue plagiado por la guerrilla en la toma a Miraflores, Guaviare. En ese momento decidió hacer parte de esta cruzada que dejará el día que salga el último secuestrado.
Comprometida con la causa, en septiembre del mismo año nació Asfamipaz, Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros, y desde entonces no ha parado en ningún momento.
“Nos vimos en la necesidad de crear la organización. Nos unió el dolor y Dios permita sigamos unidos con fe y amor. Luego de la libertad seguir trabajando por la paz”, dijo Orjuela en comunicación con Q’HUBO.
Durante el tiempo de trabajo muchas han sido las alegrías y otras tantas las tristezas, pero la satisfacción del deber cumplido y hacer parte del proceso de liberación, tiene a esta mujer proveniente de Anzoátegui, Tolima, convertida en el ícono de la libertad en Colombia.
“Es grato trabajar con las familias que pertenecen a Asfamipaz. Nos da mucha alegría cuando los liberados llegan a casa, pero es muy triste cuando recibimos malas noticias que fallecieron en cautiverio o en el intento de fuga”, explicó esta madre de dos hijos y contadora de profesión.
Con entusiasmo la tolimense recuerda el acuerdo humanitario del 2001 en el que fueron entregados 51 policías, las liberaciones unilaterales que también ha logrado Colombianos y Colombianas por la Paz, y la emblemática visita que hizo a la selva en el 2000 para conocer el estado de los cautivos de este tiempo.
“Fui con Amparo Rico, la mamá de un policía auxiliar, le llevamos útiles de aseo, fotos, videos de las familias y recogimos algunos pruebas para los familiares. Nos aterró la piel amarilla que tenían por falta de luz solar”, puntualizó.
Contadora de liberados
“Mi trabajo es netamente humanitario”, dijo Marleny Orjuela, quien dejó a un lado las sumas y restas de los balances generales para dedicarse a la búsqueda de la libertad de los secuestrados.
“Estoy las 24 horas con Asfamipaz. Toca golpear muchas puertas para lograr nuestro objetivo. Es una labor de mucha responsabilidad, respeto y dignidad. Hasta ahora Asfamipaz está en la lista de quienes irán a recoger a los futuros liberados”, concluyó.
Con el anuncio de la libertad de los 10 cautivos entre militares y policías por parte de las Farc, Orjuela espera que salgan los protocolos en los que participará el gobierno brasileño, para poder sacar de la manigua colombiana a los héroes de la Patria retenidos, algunos, desde hace 14 años.