IBAGUÉ. Hace tan sólo 14 días Eduard Sneider Pinzón Oviedo, asumió una de las responsabilidades más importantes de su vida: La de ser por un día el capitán del Deportes Tolima en un partido oficial.
No obstante, existe otra en la que lleva más tiempo: La de ser el ‘hombre’ de su casa.
La razón no es que su padre, Luis Eduardo, haya dejado de existir o abandonado su hogar, sino las dificultades económicas y de salud que tienen hoy a sus dos padres convalecientes, y a él con la responsabilidades de la casa.
“Aporto para los gastos todo lo que me gano en el equipo, que es un sueldo mínimo y nos vemos muy ‘apretados’. Sin embargo, lo hago con amor porque es para mi familia”, refirió el lateral derecho de la escuadra ‘musical’.
Malos momentos
Los problemas comenzaron hace cinco años, cuando Luis Eduardo Pinzón, padre de Eduard, se quedó sin empleo.
“Luego de la salida del banco donde trabajaba, mi papá consiguió un dinero y montó un estanco, pero ahí fue cuando empezó a tomar y como veía que no podía darnos todas las cosas que antes, se iba desesperando”.
Y agregó: “Finalmente ese negocio se tuvo que acabar y mi padre se puso peor. Hoy día tiene una depresión alcohólica, porque aunque superó la bebida, eso le generó problemas de comportamiento”, dijo el joven de 20 años.
Por otro lado, su madre Olga Lucía, también recayó y la migraña que la aqueja desde hace varios años se agravó.
“Lo de mi mamá fue estrés y la migraña se volvió más fuerte, tanto así que no podía caminar y todavía tiembla”, concluyó el jugador.
“Es nuestro motor”
“Lo amamos y todos en la familia estamos muy orgullosos de él, porque es quien mantiene la casa y está pendiente de todos. No se qué haríamos si llegara a faltar”. Fue así como Olga Lucía Oviedo describió lo que significa su hijo Eduard, a quien no pudo ver luciendo la cinta de capitán el pasado 22 de febrero en el juego en el que Deportes Tolima enfrentó al Deportivo Pereira, por Copa Colombia.
“Ese día precisamente me enfermé y él me contó que no quería jugar, porque se sentía mal por todo lo que estábamos pasando, pero igual lo hizo porque es una responsabilidad y eso estuvo muy bien”, concluyó la madre.
Sueldo mínimo
Aunque lleva ya una larga trayectoria en el Deportes Tolima y es parte de la plantilla oficial del equipo, Eduard sigue ganando un sueldo mínimo en el club, cumpliendo con responsabilidad y amor al equipo de su tierra, pero aguardando la esperanza de que no en mucho tiempo esa situación cambie.
“Para mi sería muy importante que me pagaran un poco más, porque así mejoraría la situación de mi familia”, puntualizó Pinzón.