EFE/qhuboibague@gmail.com
Caterine Ibargüen, que se paseó por las pistas del mundo con los brazos arriba en señal de victoria y que fue campeona olímpica de triple salto, quiere llegar al Senado colombiano con el deporte como bandera y la convicción de “no fallarle” a Colombia porque es “incorruptible”. “Viví todas las problemáticas de nuestro país desde la violencia, desde las pocas oportunidades de levantarme sin un plato de comida, desde ir a un estadio sin un par de tenis”, dice a Efe en una entrevista la ganadora de la presea de la medalla de plata en los Olímpicos de Londres 2012 y cuatro años más tarde, en Río, de la de oro. Ibargüen, que encabeza la lista al Senado por el derechista Partido de la U, enfatiza: “No puedo fallarle a mi Colombia. Estoy segura de que yo soy incorruptible, porque siempre he trabajado bajo mis valores”.
De las pistas a la política
En 2021, con 37 años y 21 medallas en competencias de ciclo olímpico, Ibargüen se despidió de las pistas y al poco tiempo inició su nueva vida: la de aspirante a una escaño en el Senado de Colombia desde donde también abogará por las negritudes, las mujeres, los adultos mayores y por el deporte como medio para cambiar la vida. La atleta, oriunda de Apartadó, echa mano de su preparación para asegurar que su trabajo en el legislativo no será como el de otros atletas que pasaron sin dejar huella en el Senado.