REDACCIÓN Q’HUBO/ qhuboibague@gmail.com
Katherine Trejos dio a conocer el drama que vivió durante varias horas, luego de llevar a su perrita Sacha a un centro veterinario de la ciudad. Lo que debía ser un procedimiento de rutina para esterilizar al animal, se convirtió en una pesadilla, pues su mascota estuvo a punto de morir, debido a lo que Trejos denunció como un mal procedimiento por parte del profesional, quien según la joven no contaba con los protocolos adecuados para intervenir quirúrgicamente a la perrita.
¿No había protocolos?
A las 10 a.m. del 28 de febrero, Sacha fue ingresada a sala de cirugía en el Centro Médico Veterinario De Pelos, ubicado en la calle 37 con carrera Cuarta Ferrocarril, con el fin de practicarle una cirugía de esterilización. Alrededor de media hora después, cuando la mascota iba a ser entregada a su propietaria, Katherine Trejos, la mujer descubrió que algo no andaba bien. Sacha no reaccionaba. El veterinario le indicó que tendría que ingresarla de nuevo a cirugía, pues la perrita presentaba una supuesta hemorragia interna.
“Le abrieron todo el estómago para parar el sangrado. Al parecer se rompió una arteria durante la cirugía. En un balde tenían los utensilios quirúrgicos, llenos de sangre, no manejaban protocolos de higiene y esterilización”, indicó Trejos. Además, aseguró que hubo una incorrecta aplicación de la anestesia, por lo que la canina tuvo que ser sedada dos veces.
Según la denunciante, el encargado del centro veterinario no supo cómo reaccionar ante una emergencia semejante, no la habría reanimado y se habría limitado a decirle que dejara que despertara sola, mientras la perrita sufría un shock hipovolémico.
Al ver que el animal no reaccionaba, estaba fría y parecía empezar a agonizar, Katherine, quien trabaja en el gremio de ambulancias, solicitó a unos compañeros el favor de prestarle el servicio para llevar a Sacha hasta la Clínica Veterinaria de la Universidad del Tolima, donde por fortuna, pudieron salvarle la vida; y donde se recupera sin mayor problema.
Aunque Katherine considera que es un verdadero milagro que su mascota esté viva, decidió hacer público el caso, pues no desea que otros animales y sus propietarios corran el riesgo de pasar por una situación similar. La mujer aseguró que pese a que el veterinario que realizó el procedimiento se ha comunicado para preguntar por el estado de Sacha, emprenderá acciones legales por la presunta negligencia cometida.
Tome nota
Esta redacción conoció imágenes de una conversación entre la propietaria de Sacha y el veterinario que la intervino, donde se muestra que el profesional habría tratado de presionar a la mujer para que no hiciera público el caso y le ofreció devolver el valor cancelado por la cirugía, siempre y cuando retire sus denuncias, términos a los que ella no accedió.