REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com
Yeremy Rojas Celis, conocido como ‘Pocholo’, es la nueva víctima de las peleas generadas por el espacio público en Ibagué. El joven fue asesinado por otro vendedor ambulante cerca de la Plaza de El Salado.
El hecho sucedió ayer entre las 6:30 y las 7 de la mañana cuando ‘Pocholo’ sostuvo una pelea con la esposa de quien sería su homicida. Los hombres se enfrentaron entre la esquina de la nueva plaza de mercado y una panadería ubicada sobre la avenida Ambalá. Allí el presunto asesino abandonó la disputa, pero minutos después regresó en una moto, sacó un arma de fuego y le disparó a ‘Pocholo’.
El hombre cayó malherido y fue auxiliado por varias personas que lo llevaron hasta la USI del Salado. Debido a la gravedad de la herida que recibió en el pecho, murió.
Según se conoció, el supuesto asesino había salido de la cárcel hacía unos meses y las autoridades iniciaron las acciones investigativas para capturarlo.
¿Quién era ‘Pocholo’?
Yeremy Alexander Rojas Celis era un joven que trabajaba cerca de la nueva Plaza de Mercado de El Salado, donde cada mañana vendía frutas, verduras (’líchigo’). En las tardes a partir de las 5 sacaba un puesto de fritanga.
Allí laboraba con su compañera sentimental, con quien tuvo cuatro hijos, entre ellos un bebé de cuatro meses de edad y gemelos. El hombre, además, es conocido porque vivía en el barrio La Victoria. De su mamá había heredado su trabajo en las calles, pues ella, a su vez, siguió la tradición de la señora Yolanda Cortés, quien durante varios años vendió empanadas y buñuelos en cercanías de la popular plaza de El Salado.
Espacio público
Se conoció que los vendedores organizados del Salado han efectuado varias actividades de protesta para que las autoridades se encarguen de controlar el espacio público en la zona, donde cada día, según informaron, llegan más “informales”.
Incluso informaron que el camión de la basura ha tenido inconvenientes para ingresar a la Plaza donde están instalados los comerciantes formales, debido a la invasión del espacio público, y se vieron obligados a utilizar carretillas para sacar los residuos.
La situación quedó plasmada en una carta que dirigieron al secretario de Gobierno de Ibagué, Óscar Berbeo, pues en El Salado, según los comerciantes, hay tres plazas: la antigua, la nueva (de Infibagué) y “el reguero”. Los más afectados son los campesinos.
La carta, la cual conoció Q’HUBO, indica que el callejón de entrada fue invadido por los vendedores ambulantes sin que Espacio Público, ni la Policía realice una gestión y no tienen garantías por parte de la Administración municipal para seguir laborando en la Plaza Nueva (Infibagué), donde pagan por cada puesto.
Enfatizaron, inclusive, que la Inspectora de Policía ubicó en plena vía pública, promoviendo el reguero, a uno de los puestos informales, cuyo propietario se vio involucrado en la riña. Asimismo, expresaron su preocupación por el homicidio y la falta de control de las autoridades para evitar que los “informales” se sigan tomando la calle de acceso a la Plaza Nueva.
