REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com
María Virginia Rojas de Sánchez nació el 12 de octubre de 1916 y aunque de salud está bien, con los achaques normales de llevar a cuestas más de un siglo de vida, permanece triste, acongojada. Según su hija Blanca Tulia, de 55 años, las deudas que tienen con las empresas de servicios públicos y la falta de dinero, no las deja vivir en paz.
“Ella se la pasa sentada, pensativa y muy sensible. Yo también”, expresó Blanca Tulia en medio de un llanto inconsolable.
La razón de sus preocupaciones es que deben casi tres millones de pesos de agua y un millón de pesos de energía. “Esas deudas nos preocupan porque no queremos que nos quiten la casa, que es de mi madre. Yo estoy enferma, tengo diabetes, día de por medio me hacen diálisis, perdí un ojo, no puedo caminar y si tenemos para desayunar, no tenemos para almorzar, expresó.
Agregó Blanca, que ella tiene tres hijos, pero solo uno le colabora. “Vivimos con mi hijo que es auxiliar de electricidad. Él es la persona que hace mercado, pero como es independiente, el trabajo no es estable. Unos días tiene dinero y otros no, y además, debe pasarle mensualidad a un niño que tiene”, indicó Blanca.
Cerca de ellas, también en el barrio Pacandé, vive Luz Ángelica, hija de la señora María Virginia. En diálogo con Q’HUBO, la dama de 66 años resaltó que ella está pendiente de su mamá y hermana; es la persona que les hace de comer, no obstante, su situación económica tampoco es la mejor.
“Trabajo en casas de familia, pero ya por la edad el empleo escasea. También tengo mis deudas y me ha tocado llegar al punto de pedirle a mis hijos”, contó.
Refirió que su mamá tuvo 10 hijos, tres ya murieron, y cada familia se enfoca en sus asuntos y obligaciones. “Mis otros cinco hermanos ya están adultos, tienen sus obligaciones y achaques. A mi mamá le llega el subsidio del Adulto Mayor pero mi hermana no tiene ninguna ayuda del Gobierno y eso es muy triste. La situación económica las tiene bastante afectadas”, puntualizó.
Más de un siglo
María Virginia Rojas de Sánchez es ibaguereña de pura cepa. Nació en la vereda Charco Rico y la mayor parte de su vida la dedicó a labores del campo. Se casó con Félix Esteban Sánchez, un vendedor de helados, con quien tuvo 10 hijos. Hace 30 años su compañero partió de este mundo. Aunque doña María es muy activa, hace oficio, se baña sola y no necesita pañal, la memoria sí le falla; ya no recuerda a sus familiares y no habla muy fluido. Sin embargo, no parece que tuviera todos esos años encima.
DATO
Las personas que deseen darle una mano a doña María Virginia y a su hija Blanca Tulia, con mercado o dinero para el pago de los servicios públicos, pueden llamar al número celular 320 903 39 75. También pueden enviar las ayudas a la dirección: Manzana I casa 2 barrio Pacandé de Ibagué.
LA CIFRA
4 millones de pesos en agua y energía debe la adulta mayor.