REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com
Desde su llegada a Ibagué, Q’HUBO se ha caracterizado por darles espacio a las historias de personas que de manera anónima se esfuerzan día tras día por hacer el mundo un poco más amable para los demás; o simplemente por ofrecer a la comunidad lo mejor de sí.
Durante 14 años, la solidaridad, el amor por los demás y la unión de personas con objetivos en común, que desde sus posibilidades logran mejorar un poco la sociedad, también han sido protagonistas en nuestras páginas. Nos encontramos con personas que lideran campañas, colectivos que impactan en comunidades y fundaciones que nos han regalado un poco de esperanza. Recopilamos algunas de las mejores historias positivas que tuvimos en este 2021.
Reutilizando con sentido social
La Fundación Por Amor a Ti, encargada del ‘Social Garaje’, ubicado en la carrera Quinta Sur, número 17-01, del barrio Yuldaima, ha impuesto una tendencia: la compra de artículos de segunda mano con sentido social. Los encargados del proyecto reciben donaciones de la comunidad, que luego venden en el sitio, a precios muy cómodos. Los fondos recolectados están destinados a sus actividades sociales.
Ropa, calzado, accesorios, juguetes, libros y otros artículos están disponibles en el lugar. A esta iniciativa se han sumado jóvenes que han hecho parte de la fundación y que aportan su granito de arena. De esta manera, se benefician más de 200 niños del Yuldaima y Santofimio, quienes hacen uso de un comedor comunitario.
Asimismo, la iniciativa ha buscado ayudar a reducir el impacto de contaminación del medio ambiente, dándole un segundo uso a ropa y elementos que están en muy buen estado y pueden ser reutilizados sin problema. Otros productos que también son recibidos por el Social Garaje incluyen electrodomésticos, medicinas, muebles y artículos para el hogar. Las donaciones se recogen directamente donde lo indique el aportante. La fundación Por Amor a Ti aparece en Facebook como ‘Social Garaje’.
Amor por nuestros mayores
En el barrio El Triunfo, la señora Nidia Guarín Noreña y su familia decidieron trabajar por el bienestar de adultos mayores desprotegidos y en condición de habitantes de calle. Así, nació la Fundación 15 Primaveras, a través de la cual doña Nidia, sus dos hijas, una hermana, sus nietos y otros voluntarios han podido brindar alimentación a estas personas y gestionar jornadas de salud y recreación.
Todas estas labores sin ánimo de lucro, las realiza en su propia casa, ubicada en la calle 67 con carrera 24. Es un proyecto que doña Nidia y su familia han sacado adelante con más corazón que recursos, pues durante mucho tiempo carecieron de muchos de los elementos necesarios para llevar a cabo esta labor titánica, pues han llegado a recibir a cerca de 100 beneficiarios a la vez. Debido a las dificultades de atender a tantas personas, sin contar con los recursos suficientes, la fundación lanzó un plan padrino. A través de esta modalidad, personas residentes en el extranjero realizaron donaciones, permitiendo que por cada $20 mil donados, un adulto mayor reciba almuerzos todos los días del mes. Gracias a muchas donaciones recibidas por doña Nidia y su grupo de trabajo, la fundación avanza en su misión de hacerles más agradables las vidas a muchas personas de la tercera edad de la zona.
Voluntarios al rescate
En Villa del Sol está ubicada la sede de Asorresqua, la Asociación para la Gestión del Riesgo y Rescate, que además de realizar labores de atención a emergencias y desastres, lleva a cabo importantes trabajos en preservación del medio ambiente, salud, nutrición, apoyo humanitario y social; logística de eventos y muchas otras tareas. La asociación fue creada por Norma Constanza Díaz, quien hizo parte de la Defensa Civil durante 20 años.
La patrulla de salvamento es 100% tolimense, y aquí opera su dirección general. Sin embargo, se proyectaron sedes en Cali, Pitalito y Fresno. Actualmente, más de 180 personas están vinculadas a la asociación y se manejan rangos, al igual que en la milicia, sin perder de vista que se trata de civiles.
La patrulla recolecta ayudas para personas en condición de discapacidad cada mes, y prepara almuerzos para ellos; llevan a cabo trabajos con víctimas del conflicto armado y también protección y redes de ayuda para mujeres víctimas de violencia intrafamiliar; y desde luego, están atentos a emergencias para colaborar junto con organismos de rescate en atención a situaciones de riesgo.
Uno de sus trabajos más destacados ha tenido que ver con lo ambiental, en labores de limpieza y descontaminación de zonas verdes y fuentes hídricas. Son autosostenibles a través de labores como elaboración de comidas y tareas de logística en eventos.
Trabajan por la salud mental
Durante la pandemia, un grupo integrado por dos psicólogas, una trabajadora social y una joven líder crearon la Fundación Ohana, iniciativa que surgió como respuesta a la falta de espacios de promoción y prevención en salud mental. Las profesionales a cargo llegan a diferentes comunidades, con el fin de realizar actividades con las personas, encaminadas a combatir o prevenir la depresión, ansiedad y otros padecimientos. Según Jennifer Espinosa, psicóloga e integrante de Ohana, uno de los principales objetivos ha sido quitarles a las personas el estigma de que acudir a consulta psicológica es ‘para locos’. La fundación tiene programas y actividades bandera como la escucha activa, la práctica de deportes, el yoga, la pintura y una línea en Whatsapp en la que las personas deprimidas pueden comunicarse. Además, si es el caso, se efectúan visitas y se llevan a cabo enlaces con las EPS o IPS. También se adelantan capacitaciones a empresas y organizaciones.
Entre la ley y el arte
El patrullero de Policía Breiner Andrey Díaz Galván, adscrito a la Unidad Nacional de Restitución Tierras y Antiterrorismo, combina su trabajo en la institución con su otra gran pasión: la pintura. El joven uniformado oriundo de Falan, asegura que su amor por esta expresión artística nació desde pequeño, pues su padre como agricultor “tiene en sus manos el arte de labrar la tierra”; mientras que su abuelo, como carpintero diseñó y fabricó cientos de muebles y casas en madera. Breiner no ha tomado clases de dibujo, pero sí se apoya en material de Internet. Uno de sus sueños es hacer retratos hablados para el Laboratorio de Arte Forense de la Dijín. Asimismo, es un abanderado de la paz, pues uno de sus mejores amigos, el patrullero tolimense Juan Sebastián Bríñez, fue asesinado en Cali, en medio del paro nacional. Díaz incluso retrató al líder estudiantil Lucas Villa, asesinado en Pereira. En Facebook se pueden apreciar sus obras en la página Art’spolice.
Si tiene una buena historia que contarnos, escríbanos al 3176364161.
