Como en muchos otros sectores de Ibagué, los habitantes del barrio Pijao en la comuna Cuatro, padecen el mal estado de sus calles. El deterioro, según denuncian, ha sido constante y cada vez aparecen más huecos, grietas y la malla vial ha ido quedando áspera y quebradiza, como piel de cocodrilo.
Sin mantenimiento
Eliecer Henao Hincapié, habitante del sector hace 10 años, asegura que en todo ese tiempo, jamás ha visto un mantenimiento a la calle 41 con carrera Novena, sobre la cual está ubicada su vivienda. Al respecto, dijo: “Se han tapado las alcantarillas y han tenido que romper para hacer los arreglos. Quedan los parches, pero no se hace la reparación en la calle. Hay muchos huecos”.
Según indicaron habitantes del barrio, el deterioro de la malla vial se debe al estado de la red de alcantarillado que ya cumplió su ciclo funcional, pues hace al menos unos 40 años esta no se renueva. La circulación vehicular por varias de las calles del barrio se dificulta pues hay que esquivar baches y desniveles.
Un llamado
“El barrio está en abandono. El alcantarillado está todo podrido. Hace unos cinco años vino el Ibal, abrieron y metieron el robot. Dijeron que en cualquier momento el pavimento podría colapsar. Eso fue todo”, indicó Luz Estela Sánchez, quien reside sobre la carrera Novena con calle 40.
Cerca pasan las rutas de busetas 4/7 y la 31. Los vecinos indican que por las vías que recorren las busetas también existe un gran deterioro. “Cada rato las busetas deben cambiar su recorrido, dan la vuelta porque se abren cráteres, debido al peso de los vehículos, y se hunde la calle”, manifestó Sanchez.
La comunidad hizo un llamado a la Administración Municipal, para que visiten el barrio Pijao y programen los arreglos de sus vías.
Q’Hubo recorrió gran parte de las calles y carreras del sector y evidenció los hundimientos y cráteres que abundan en carreras como la Novena, Novena B y Novena C y calles como la 40, 40 B y 41.