Un comerciante ibaguereño denunció que fue víctima de una modalidad de robo en la que los delincuentes le reportaron el celular como robado, luego le clonaron la simcard, solicitaron tarjetas débito nuevas y después procedieron a desocupar sus cuentas bancarias, así como a realizar cuantiosas compras. A pesar de dar aviso oportuno al banco, la entidad no le responde, pero lo llama constantemente a cobrarle el dinero que los ladrones le robaron.
El robo
Mauricio Bastilla es un empresario ibaguereño que trabaja desde hace varios años como representante de una marca de utensilios de cocina y hace siete meses fue víctima de la que sería una banda de ladrones que le sacaron de sus cuentas bancarias más de cincuenta millones de pesos.
Todo comenzó un domingo de marzo. Recuerda que ese día su celular dejó de funcionar, y el lunes siguiente se acercó a Tigo a hacer el reclamo, y allí le dijeron que su teléfono había sido reportado como robado el día anterior, y le habían entregado una nueva simcard a una persona en Medellín. A Mauricio no le pareció muy extraña la situación hasta cuando se percató de que estaban cambiando la clave de su correo electrónico desde otro dispositivo.
Una vez se enteró del hecho, se dirigió a la Fiscalía a denunciar para que se iniciara una investigación, pero en abril notó que le habían dejado de llegar extractos bancarios a la casa, por lo que fue hasta el banco Colpatria y allí le dieron otra noticia que lo dejó más sorprendido. El funcionario de la entidad financiera le notificó que en días anteriores le habían hecho entrega de dos tarjetas nuevas a su nombre a una persona en una de las oficinas de Barranquilla.
Según el afectado, ese mismo día solicitó los extractos actualizados de sus cuentas y para realizar dicha diligencia, la oficina de Colpatria en Ibagué le solicitó validar su identidad a través de la huella digital, un reconocimiento facial y la presentación física de la cédula de ciudadanía, por lo que no se explica cómo lograron vulnerar los robustos sistemas de seguridad del banco desde una ciudad en la que el no reside. Adicional a eso, un funcionario le manifestó que para cambiar el número de celular al que llegan las notificaciones de los movimientos financieros, es necesario asistir presencialmente a una de las sedes.
El banco no responde
Como si fuera poco, dos meses después lo volvieron a llamar de una empresa de mensajería para avisarle que no habían encontrado la dirección para entregarle dos nuevas tarjetas de crédito que había solicitado en una de las oficinas del banco, ubicada en Bogotá. Nuevamente los delincuentes habían vulnerado el sistema de seguridad del banco y se disponían a seguir con la estafa.
A la fecha, la entidad bancaria le ha dicho a Mauricio Bastilla que investigan el hecho, labor en la que ya completaron más de siete meses sin obtener algún resultado. De donde sí lo llaman insistentemente es del área de cartera del mismo banco para cobrarle lo que los ‘cacos’ le sacaron de las cuentas violando los protocolos de seguridad de dicha entidad.
$58 Millones de pesos, el dinero que se robaron de las cuentas bancarias del empresario.
Mauricio Bastilla contrató un abogado y le encargó denunciar al banco ante la Superintendencia Financiera de Colombia pues afirma que el robo se ejecutó cuando la entidad le entregó de manera inexplicable dos nuevas tarjetas a los delincuentes.
Al empresario le robaron $29 millones de pesos de una tarjeta Visa débito y otros $29 millones de una tarjeta Mastercard.