El próximo martes, el Consorcio Aulas Escolares empezará la demolición de la Institución Educativa Darío Echandía Olaya, ubicado cerca al Parque El Mohán del barrio Claret.
Aunque directivos, docentes, estudiantes y comunidad en general sienten nostalgia al ver que ya empezaron a quitar las puertas y ventanas, en diálogo con Q’HUBO, la rectora Mabel Losada, señaló que el colegio tenía graves problemas estructurales y llevaban seis años esperando el inició de las obras.
“A más de uno se nos ha aguado el ojo, pero confiamos en que el nuevo colegio quede hermoso tal y como se ve en los planos. Personas del Consorcio, de la Secretaría de Educación y del Ministerio de Educación nos han informado que el próximo año los niños podrán disfrutar de las nuevas instalaciones y confiamos en que así sea”, dijo.
Añadió que la nueva estructura tendrá 23 aulas de clase, una aula múltiple, laboratorios, sala administrativa, comedor y sala de psicología, entre otros. “Sin duda el cambio beneficiará el conocimiento de los niños, la mayoría niños y jóvenes vulnerables, que se merecen una excelente infraestructura”, expresó.
La Rectora agradeció a los padres de familia la disposición y compromiso que han tenido desde la semana anterior, cuando los estudiantes retornaron a la presencialidad. En la actualidad, los niños y jóvenes están recibiendo clases en la sede de Comfenalco, situada en la calle 14, en el Centro de la ciudad, pero la intención es buscar un espacio cerca a la Institución para que los padres y alumnos no tengan que caminar casi una hora.
“En la actualidad, 240 estudiantes están tomando clases presenciales. Comfenalco nos alquiló seis salones; en la mañana asisten los de bachillerato y en la tarde los de primario. La mayoría llegan a pie. Les pido paciencia a los papás. Estamos buscando una casa cerca al colegio. El próximo año estaremos más cerca”, indicó.
En el Punto Vive Digital del barrio San Pedro Alejandrino, los estudiantes reciben clase de informática.