Carmen Sofía Guerrero y Héctor Alfonso Pérez, trabajan en una caseta frente a la Clínica Tolima. La pareja de esposos denuncian que al parecer otros comerciantes le estarían haciendo la vida a cuadritos con la intención de aburrirlos.
Contaron que hace casi dos años, la Gestora Urbana los reubicó en el lugar y desde ese momento, han tenido que aguantar una serie de inconvenientes. El más reciente, fue la aparición, en la caseta, de un alacrán, que picó a la señora Carmen.
En su opinión, el animal no llegó de casualidad: “la semana anterior yo estaba organizando unas gaseosas cuando sentí el dolor en la mano. Un alacrán enorme me había picado. Acudí a la Clínica, donde estuve varias horas porque tenía mucho dolor y adormecimiento en el brazo. La doctora me dijo que gracias a Dios el animal no alcanzó a dejarme mucho veneno y yo no era alérgica. No era un alacrán de esos que uno encuentra en las casas, era muy grande, tenía la ponzoña inmensa ”, contó Carmen Sofía.
¿Lo metieron a la caseta?
Pero ahí no terminó todo. “Por la noche, cuando volví a la caseta, unas personas me contaron que vieron cuando un hombre, un comerciante vecino, había metido el alacrán debajo de la caseta. El hecho nos preocupa mucho porque durante todo este tiempo los comerciantes formales y estacionarios nos han dañado la conexión de energía, nos echan basura y hasta orines, entre otras actitudes. Si algo nos llega a pasar, los hago responsables”, dijo.
La pareja denunció el caso ante las autoridades y la solicitud está en trámite. “A ellos les molesta que nosotros hubiéramos llegado al sector, pero reiteró, fue la Gestora Urbana la que nos reubicó. Han recolectado firmas para sacarnos, no obstante, nosotros tenemos todos los documentos al día. Les molesta que yo coloque sillas en espacio público, pero los comerciantes estacionarios también lo hacen”, indicó el señor Héctor.
“No metimos el alacrán”
Q´HUBO dialogó con algunos de los comerciantes del sector. Aseguraron que ellos no metieron al alacrán a la caseta y que les molesta algunas actitudes de la pareja. “¿Cómo va uno a lograr que un alacrán pique a alguien?. Tendría que ser un animal amaestrado. Sí queremos que se vayan porque son personas que no saben convivir, son groseros y casi con nadie la van”, fueron las palabras de uno de los vecinos.
“Han aguantado mucho”
Q’HUBO también dialogó con Mariel Yakeline Díaz, otra comerciante del sector, la ciudadana refirió que ha sido testigo de cómo los comerciantes le han hecho matoneo y la vida imposible a la señora Carmen Sofía Guerrero y al señor Héctor Alfonso Pérez. “Ellos se han aguantado mucho. Se burlan de ellos, les echan vainas, mandan a los habitantes de calle a que dañen la caseta. Ellos se han pasado de buenos porque nunca contestan las agresiones. Cuando el alacrán picó a la señora, yo no vi cuando ellos lo metieron, fue otra persona, pero yo sí fui testigo de cómo se burlaban y eso es delicado. Las autoridades deben tomar cartas en el asunto. Ese alacrán lo trajeron de otro lado”, indicó.
