Hace 18 años, Miguel Ángel Lliteras Peña nació en Ciudad de Panamá (Panamá) con el síndrome de Pfeiffer, que produce malformaciones en los huesos. El joven tiene discapacidad múltiple, auditiva y visual. Miguel estudia comunicación social con el propósito de seguir, a través de las redes sociales, motivando a las personas en condición de discapacidad.
Miguel se ha sometido a 27 cirugías y espera otras plásticas, como parte final de un largo proceso. En la actualidad cursa segundo semestre de comunicación social en la Universidad Uniminuto de Ibagué, además es deportista de alto rendimiento del Club Visión Corazón de la Liga Deportiva de Limitados Visuales del Tolima Livitol.
Es un motivador
‘Miguelito’, como todos lo conocen, habla portugués, es motivador y dicta conferencias de superación personal en sus redes sociales: Instagram, Facebook, YouTube y Tik Tok. Tiene bastantes seguidores, que al observar su historia y sus vivencias se motivan.
“Miguelito habla portugués, decidió estudiar comunicación social por el tema de las conferencias y las charlas que le encantan, le apasionan. Empezó con el tema de las redes sociales, le llama mucho la atención la comunicación, pero siempre se ha inspirado en el tema de superación, de inspirar a otras personas debido a su mismo proceso de vida”, le contó a Q’HUBO, Ángela Peña, madre del joven.
Largo proceso
Ángela contó que el proceso de Miguel fue largo, pero ella nunca bajó los brazos y a pesar de su condición y terquedad, como ella lo califica, logró que su hijo empezara a ir al colegio desde los cuatro años de edad.
“Hoy en día el tema de inclusión ha mejorado a lo que debe ser la inclusión educativa en el país, pero por lo menos ya la gente está tomando un poquito más de conciencia. A nosotros nos tocó el tiempo difícil, el tiempo en que en muchos colegios me lo rechazaron, no me lo recibían por su condición porque lo primero que me decían era que no se hacían responsables si les pasaba algo”, contó la mujer.
Reconoce que durante todo este tiempo siempre ha encontrado muchos ángeles en su camino y a pesar de las negativas, desde un principio supo que Miguel era mucho más especial.
“Él demostraba sus capacidades y sus talentos, y a pesar de tener una condición de discapacidad, él tiene otras habilidades diferentes a los otros niños y podía aportar”, dijo.
Y agregó, “de hecho me siento muy orgullosa, a él le escribe todos los días mucha gente, no le alcanza el día para contestarles a la cantidad de personas que él inspira, que le cuentan historias de vida muy tristes; ven la historia de él en las redes y dicen venga, lo de Miguel es mucho más fuerte, salió adelante y gracias a él”, contó emocionada Ángela. Su hijo es la inspiración, además, de su familia y conocidos. Su hermanita de ocho años de edad, reconoce su condición y multiplica la experiencia que ha vivido junto a él.
Su contacto con el deporte
Miguel estuvo hace dos años en un seminario de discapacidad como panelista. Allí conoció a Wilder Cortés, entrenador, rescatista y quien tiene baja visión. Wilder lo incentivó a participar en el Club Visión Corazón.
Desde ahí empezó su acondicionamiento físico. Cuenta su mamá, que se metió al agua y nunca volvió a salir.
Ricardo Díaz, entrenador de Indeportes, que trabaja con deportistas en condición de discapacidad visual, deficiencia, baja visión e invidentes, afirmó: “Estamos en el proceso rescatando en el grupo a todo los deportistas que hacen un esfuerzo muy grande por estar acá, por entrenar, también por resaltar el trabajo que vienen haciendo”.
Agregó que Miguel con su discapacidad múltiple, hace un gran esfuerzo, también es un modelo a seguir por su tenacidad y responsabilidad. “Inició en 2019 el proceso. No sabía nadar y ahora es un deportista referente, precisamente porque es una persona muy disciplinada en su condición física, que se esfuerza por su preparación en todos los aspectos y va desarrollando de una manera muy evolutiva todo lo que es su proceso de calidad física y formativa”, contó el entrenador.
“El mensaje a los papás es que la discapacidad es una condición humana, más no una incapacidad y que están en manos de ellos intervenir”, dijo Díaz.
Asimismo, aseguró que Indeportes, Livitol y los entrenadores están dispuestos a recibir a todas aquellas personas y a todos los deportistas con alguna deficiencia visual para que entrenen con ellos en las piscinas del barrio Villa Café. “Estaremos siempre prestos y receptivos a prestarles un apoyo y acompañamiento directo”, concluyó el entrenador.
El síndrome de Pfeiffer
Es una enfermedad rara de tipo autosómica dominante, caracterizada por craneosinostosis bicoronal, hipoplasia medio facial y sindactilia de manos y pies. Esta condición también es conocida como acrocefalosindactilia tipo Pfeiffer, lo que significa que quien la padece presenta cabeza alargada y diferentes variaciones de dedos fusionados.
Tome nota
Sus redes sociales son:
Instagram: @miguelitolliter
Tik tok: @miguelitolliter
