Un confeccionista de camisas de Ibagué se llevó una desagradable sorpresa, cuando luego de aprobar el curso para obtener su licencia de conducción, le indicaron que tenía una multa en la Secretaría de Tránsito, pendiente desde hace dos años, y que no podría obtener el documento, hasta tanto no cancelara la infracción. Ahora, el joven afronta una encrucijada, pues se ve obligado a pagar o a iniciar un largo proceso para solucionar el inconveniente.
La infracción no es suya
Sergio Quintero, comunicador social y emprendedor, decidió acceder a un préstamo para comprar una motocicleta, vehículo que el joven considera indispensable para su negocio de confección de camisas, ya que le permitiría desplazarse para comprar los materiales y realizar las entregas de manera ágil y eficiente.
Sin embargo, el confeccionista afronta un obstáculo por cuenta de la infracción que le apareció en el Sistema de Registro de Infractores, Simit, pues registra una deuda de más de dos años, equivalente a 541 mil pesos, que el joven no tendría por qué pagar, pues jamás ha tenido vehículo y para la fecha de dicha infracción, desde luego, no sabía conducir.
“Supuestamente dejé una moto mal parqueada, pero el comparendo aparece a nombre de otra persona, aunque está cargada a mi número de cédula. Fui a la Secretaría de Tránsito para ver si me dan copia del comparendo, pero se demora tres días. Me dijeron que si quiero solucionar eso rápido, me toca pagar, porque ese proceso se demora”, relató Quintero.
Todo por un error
Esta redacción tuvo acceso a los documentos cargados en el Simit, donde efectivamente se observa que aunque el número de documento relacionado coincide con el de Sergio, la infracción aparece a nombre de una persona identificada con un nombre diferente, por lo que el joven sospecha que pudo tratarse de un error del agente que realizó el comparendo.
Sergio manifestó que no cuenta con los recursos para pagar la deuda que no es suya, pues se embarcó en un préstamo para adquirir una motocicleta que no ha podido usar y además tuvo que pagar por el curso de conducción y los exámenes. La solución que se le ofrece es injusta, pues da cuenta de lo demorado que puede ser el proceso para resolver el error que hoy impide que este emprendedor optimice su negocio.
DATO:
La infracción registrada en el Simit ocurrió el 23 de junio de 2019, fecha en la cual Sergio no contaba con motocicleta, ni estaba capacitado para manejar.