Con el corazón roto, doña Nidia Cómbita contó cómo fue el último beso que su hijo Carlos Alberto Peña Cómbita, a quien de cariño le decía ‘Caliche’ le dio, antes de que su pareja sentimental Alisson Dayán Rodríguez Arango lo asesinara en la urbanización Fuente Santa. Al parecer, los celos y constantes discusiones fueron el detonante en esta tragedia.
Historia
Hacia las 8 de la mañana del martes, Carlos Alberto llegó a la casa de su madre en el barrio Bella Suiza luego de una jornada extenuante de trabajo nocturno. Mientras él hablaba con su mamá, Alisson Dayán se quedó fuera de la morada.
Según Nidia, su hijo le dijo que se llevaría unas cosas para hacer el desayuno y se despidió dándole un beso en la frente sin imaginarse que sería el despedida para siempre. Dos horas después, su nuera la llamó para decirle que habían tenido un accidente y Carlos había llevado la peor parte: “Él me dijo vengo a almorzar. Como a las 10 ella me llamó, que me fuera para la USI porque Carlos estaba muy mal, pensé que había sido un accidente en la moto, pero cuando llegué empezó a pedirme perdón, me lo mató de una puñalada en el corazón, trató de irse y la Policía la cogió”, refirió Cómbita.
Para la progenitora de ‘Caliche’, su nuera atacó a su hijo mientras él dormía: “Él no quedó con cara de lucha, yo creo que él se quedó dormido, le revisó el celular y le encontró mensajes con otra y me lo mató, él no se defendió. Le decía que si no era para ella no era para nadie”, señaló la mujer.
Relación tóxica
Al parecer, Carlos Alberto y Alisson Dayana llevaban una relación amorosa hace cerca de año y medio. Se habrían conocido montando bicicleta, pero el cariño que sentían se empañó por los celos y las constantes peleas que surgían a raíz de estos.
Nidia Cómbita aclaró que su hijo aún vivía con ellos y que en ocasiones se quedaba con la joven. Además, que no era la primera vez que Alison lo agredía: “Hace dos meses él estaba en la casa lavando la buseta del papá, de repente ella arribó e hizo un escándalo, con la llave de una moto lo hirió en diferentes partes del cuerpo, le quedaron unas cicatrices feas. Los vecinos nos avisaron porque no estábamos en la casa, llamé a la Policía y le impusieron un comparendo. Es muy celosa, pero seguían juntos”, relató Cómbita.
Presuntamente, la pareja varias veces le puso fin a la relación sin embargo, volvían y los celos seguían. A la madre de Carlos Alberto le contaron que las dos horas antes del asesinato del muchacho, los vecinos escucharon una discusión en donde Alisson le reclamaba: “Lo celababa por todo, hasta le pegaba delante mío. Cuando fui a la URI, le pregunté por qué me lo había matado, pero ella estaba dopada. Si ella decía que él la maltrataba por qué me lo buscaba, por qué no me lo dejó quieto”, puntualizó.
Mientras se adelantaba la diligencia judicial en contra de Alisson Dayán Rodríguez Arango, doña Nidia esperaba en Medicina Legal a que los médicos forenses le entregaran el cadáver de su único hijo.