Comité Paralímpico Colombiano – Q’HUBO
Nelson Crispín Corzo estrenó ayer el medallero de Colombia en los Juegos Paralímpicos de Tokio con la medalla de oro en los 200 metros combinados, clase SM6, en la que además se impuso con récord mundial.
Crispín, de 29 años, refrendó en Japón la progresión que venía demostrando desde los Juegos de Río de Janeiro 2016, en los que conquistó tres medallas de plata, un año antes de proclamarse campeón del mundo en México en esta misma distancia.
En la piscina del Centro Acuático de Tokio, el nadador colombiano dominó la final y paró el cronómetro en un tiempo de 2:38.12, aventajando en más de dos segundos al ruso Andrei Granichka y en tres al chino Hongguang Jia.
El campeón paralímpico nació el 5 de octubre de 1992 en Bucaramanga y hace 15 años comenzó su actividad deportiva en la natación. Cuando tenía 14 años pasó por una etapa de transición y aceptación, la cual recuerda como una de las más duras de su vida: “Antes de iniciar en el deporte yo me encontraba en un proceso de aceptación conmigo mismo, recuerdo que en eso acompañé a mi hermano a las piscinas olímpicas y conocí a mi actual entrenador, quien me invitó a hacer parte del deporte, cosa que, para ese momento de mi vida, cayó muy bien.”
Se probó inicialmente en el baloncesto, pero no vio resultados y como asunto del destino, escogió la natación y fue una de las decisiones más acertadas de su vida.
Crispín sostiene que “a veces uno no quiere seguir, pues hay momentos difíciles, pero es ahí donde uno se da cuenta de lo importante que es competir, ganar y la felicidad que genera esto para la familia y para uno mismo, el cantar el himno nacional y poder realizar lo que a uno le gusta hacer, todos estos son motivos de felicidad y es ahí donde me enfoco”.
Nelson Crispín volverá a competir mañana en los 100 metros braza y el lunes en los 50 mariposa.
