Luego de su llegada de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, a la boxeadora Íngrit Valencia le tocó iniciar una batalla jurídica con el hombre que le vendió una casa y al que le entregó 150 millones de pesos. Al parecer el sujeto la engañó y estafó. Cuando llegó de la competencia, encontró una orden de desalojo.
La deportista contó que durante cinco años ahorró lo que más pudo, pues su sueño era tener una vivienda amplia, donde pudiera entrenar y su familia estuviera a gusto.
Agregó que en 2020 aprovechó que las competencias pararon, por la pandemia, y empezó a buscar una opción de compra. “Encontré una casa que me gustó mucho. Tenía el letrero de se vende, llamé, me contestó el señor Daíro Arias Carvajal, quien me aseguró que la casa estaba en remate y por eso la vendía en 250 millones de pesos. Aseguró que él era el secuestre”, dijo la pugilista.
Y continuó: “Fuimos a la Notaría, firmamos una carta de compraventa y le entregué los 150 millones de pesos. Le dije que cuando la casa tuviera los documentos en orden le entregaba la otra parte del dinero y firmabámos escrituras a mi nombre. Me mudé para allá y todo estaba aparentemente bien hasta cuando llegamos y nos enteramos que un Juez había ordenado el desalojo”.
No da la cara
Aladió Íngrit, que el vendedor no le ha dado la cara y las veces que se han comunicado por teléfono, le dice que está mirando cómo consigue el dinero para devolverlo.
“No sé ni conozco al supuesto dueño de la casa. Lo que sé es que la dueña soy yo porque compré la casa con mis ahorros. Espero que se haga justicia”, reiteró.
La boxeadora agradeció el apoyo que le han brindado los medios de comunicación, el Ministerio del Deporte y la Presidencia, desde donde le brindarán todo el apoyo jurídico para pelear por su vivienda.
Otro caso
El señor Cristino Ovalle ( foto), residente en el municipio de Santa Isabel, le dio a conocer a Q’HUBO que hace cinco años fue víctima de Daíro Arias Carvajal. “Él llegó a comprar ganado. Me compró varias reses, me pagaba con cheques y todo iba bien hasta que me compró 26 cabezas de ganado, que valían 16 millones de pesos. Me entregó dos cheques, que salieron sin fondos. Lo denuncié ante la Fiscalía y no pasó nada. Me dejó manicruzado. Ahora que estafó a la boxeadora, esperamos que las autoridades hagan algo y no siga aprovechándose de la buena fe de las personas”, cuestionó.
